Ahora que tenemos reciente la compensación brindada por Sony a los compradores de PS Vita en Estados Unidos, seguimos en terrenos legales contra la misma compañía, ya que en 2014 fue demandada en una acción colectiva por Killzone: Shadow Fall, juego de lanzamiento de PS4. El motivo: Que Shadow Fall había sido publicitado como un título que corría de forma nativa a 1080p y en realidad su multijugador no pasa de "960x1080 con un upscale temporal de alta calidad" según el análisis técnico llevado a cabo por los expertos de Digital Foundry. El caso ha llegado hasta los tribunales, pero el juez Edward Chen ha desestimado la demanda de Douglas Ladore, que pedía 5 millones de dólares, ya que los abogados de ambas partes han firmado un acuerdo. En el auto firmado figura que "cada parte se pagará sus costas judiciales", pero no dice nada de los términos del acuerdo entre Sony y el demandante. Por descontado, al no haber una sentencia en contra del juego, nadie que lo haya comprado recibirá ningún tipo de compensación.