Los Juegos de Comienzo de Generación
Las nuevas máquinas ya están asentadas y empiezan a mostrar de lo que son capaces, aunque todavía les queda mucho que ofrecer en los próximos años. Para aquellos que estén pensando en adquirir alguna, o quiera nuevas ideas para la plataforma que ya tenga, ofrecemos algunas recomendaciones.
La generación de plataformas ya ha arrancado a todos los efectos, y aunque las máquinas actuales tienen todavía todo que ofrecer y una vida por delante, ya cuentan con juegos propios en los que poder apoyarse. Todavía se aprecia, en el caso de PS4 y One, que el catálogo se apoya en cierta medida en relanzamientos de juegos de la pasada generación, una práctica que tiene sus defensores y detractores, pero que permite redescubrir joyas como The Last of Us o GTA V con un grado de detalle imposible en sus lanzamientos originales. También se ha notado el empuje de la anterior generación, una de las más largas que se conocen y en la que las compañías se han refugiado en cierta medida para mitigar el salto a las nuevas máquinas, ofreciendo títulos transgeneracionales. También hay que considerar la particular situación de Wii U, lanzada antes que ninguna y abandonada por los pesos pesados de la industria, pero todavía muy viva gracias a los esfuerzos de Nintendo, capaz por si sola -y algún aliado- de darle fuerza a su catálogo con algunos de los mejores títulos de los últimos años. Con estas condiciones, hemos querido proponer 20 juegos para estas tres consolas de mesa, una fotografía del actual momento que viven y sus mejores exponentes en el catálogo, con una serie de condiciones:
- Sólo juegos de consola de mesa de la presente generacion (Wii U, PS4 y Xbox One).
- Nada de juegos transgeneracionales a menos que haya diferencias jugables de peso entre versiones.
- Nada de versiones remasterizadas de títulos de la pasada generación (haremos un par de excepciones con juegos que vienen de más atrás).
Con estas condiciones renunciamos a algunos juegos de mucha calidad como las remasterizaciones comentadas arriba y otras que han ido apareciendo, así como proyectos de calidad como Destiny o Titanfall, pero al hacerlo consideramos que estamos tratando de buscar los juegos que representan mejor lo que estas máquinas ofrecen, sus propias leyendas en forma de nombres propios que se sostengan sobre sus propias piernas. La lista a buen seguro será muy distinta dentro de un tiempo, pero es buen momento de reflexionar sobre la marcha de estas máquinas y, quizás, evaluar si es buen momento para plantearse comprar una o conviene esperar a una ocasión más propicia.
Sin duda, una de las principales estrellas de este año y posiblemente el mejor juego completamente propio de esta generación. Valorado en lo más alto por la crítica y venerado por los jugadores, Bloodborne no ha decepcionado actualizando la “fórmula Souls” que ha llevado a Miyazaki y a From Software al estrellato mediático. Sin ser el juego gráficamente más puntero del mercado, su concepción artística es fantástica y refleja bien el salto generacional gracias al gran detalle y densidad de los entorno. Mientras, su fórmula jugable sigue siendo exquisita, en un título que nos invita a combatir y a explorar como pocos juegos hoy en día son capaces de ofrecer. Una excelente manera de estrenar una PS4.
Cuando Microsoft presentó este título, desarrollado por Moon Studios, ya se veía que apuntaba a algo especial, y lo ha sido. Uno de los mejores títulos del actual catálogo de One (y PC) no es un ultra moderno shooter ni una aventura de cientos de millones de dólares de presupuesto, sino un plataformas clásico 2D. Lo primero que llama la atención en Ori es su gran belleza estética y el cuidado en su presentación, pero son muchos los juegos 2D actuales que han destacado por su presentación pero no han ofrecido un juego a la altura. Ori sí, es un “Metroidvania” cuidado al extremo, con unos controles exquisitos en los que solo el hecho de saltar ya es un placer. Quizás no sea el juego adecuado para impresionar a nadie con tu Xbox One, pero eso es lo de menos cuando tienes un título tan bien trabajado entre manos.
De todos los motivos para comprar una Wii U, pocos hay tan convincentes como Bayonetta 2. Considerado en nuestro análisis como “Obra Maestra”, el juego de Platinum es una nueva cima del Beat’em Up japonés, ocupando su lugar junto a clásicos como Devil May Cry, Ninja Gaiden o el primer Bayonetta. Desarrollado en exclusiva para la plataforma de Nintendo, el juego propone una vuelta de tuerca a lo alocado y exagerado de la primera parte, combinado con un control y unas mecánicas refinadas hasta la extenuación. Con una inmensa cantidad de movimientos, innumerables combinaciones y un sistema que valora tanto la precisión como el estilo, Bayonetta 2 es una gozada a cada momento y cada combate.
Puede que si has seguido mucho el tema, lo que hayas oído de Driveclub no sea bueno. Problemas con el online, o la ausencia de esa prometida demo para usuarios de Playstation Plus. Los problemas de Driveclub fueron bien conocidos, notorios y duraderos, lo que contribuyó a que se creara una mala reputación alrededor del título de Evolution. Pero el presete del juego es muy distinto, la mayor parte de los problemas ya no están y lo que nos queda es un título destacable que en muchos aspectos parece único en su especie. Su fusión entre arcade y simulador, la importancia a los circuitos cerrados perfectamente diseñados y el amor por el vehículo representado son tres de los pilares que lo hacen destacar. Si a eso le sumamos una gran cantidad de contenido y un excepcional aspecto técnico -quizás uno de los juegos más vistosos de esta generación-, tenemos un juego que puede hacer disfrutar incluso a los que tienen un interés más casual en los títulos de conducción.
Posiblemente la franquicia más sólida de Microsoft ahora mismo. Año tras año, iteración tras iteración, los aficionados a la conducción saben que tienen un valor seguro en Forza. E incluso cuando la saga trata nuevas fronteras como la de Horizon, lo hace con aplomo. Horizons 2 nos ofrece el habitual amor de la saga al mundo de la velocidad, pero adaptado a un entorno abierto repleto de variedad y posibilidades. La libertad de saber que no hay un camino establecido, la de recorrer paisajes por el placer de hacerlo mientras buscamos cosas que hacer que nos motiven, la de explorar un bello mundo de contrastes y ambientes cambiantes al ritmo que queremos. Aunque existe un Forza Horizons 2 en 360, es una experiencia muy distinta por la importante diferencia técnica entre consolas, muy meritoria, pero fundamentalmente diferente en numerosos apartados que van más allá de los gráficos. Los juegos de conducción sandbox tienen un espejo en el que mirarse con la versión de One de este título.
Mientras Sony y Microsoft compiten por el género de los juegos de conducción “serios”, con los coches más realistas y los mejores gráficos, Nintendo sigue viviendo el género de las carreras a su manera. Se suele acusar a la casa de Kioto de “continuista”, desde que en 1992 apareciera Super Mario Kart en SNES, la serie no ha tenido un solo episodio malo o descartable, siempre ha sabido ofrecer algo nuevo y diferente, además de una de las mejores experiencias de carreras arcade que existe, por no hablar de un multijugador inagotable tanto en local como en online. La octava entrega en Wii U es todo un derroche de color, repleto de contenido, circuitos de muy alta calidad y un gran variedad que lo convierte en un título para disfrutar durante años.
La pregunta será obvia ¿por qué First Light y no el juego principal, Second Son? A fin de cuentas, First Light es una expansión independiente. La idea es que First Light ofrece un Second Son concentrado, así que frente al juego principal, “obligado” a extenderse más de la cuenta para llenar la cuota de lo que se supone que tiene que ser un juego de precio completo, First Light puede centrarse en ofrecer el contenido justo. Buen personaje, el más original set de poderes, una historia personal interesante y un buen entrante para ver si el último Infamous es plato de nuestro agrado. Incluso merece la pena verlo por ver lo que Sucker Punch ha logrado en la actual generación, con algunos aspectos técnicos y visuales muy remarcables.
Si en PS4 los amantes de los sandbox con poderes tienen su representante, en One tienen una alternativa que no le va nada a la zaga. Insomniac ha creado un juego que desprende diversión y color por los cuatro costado, una alocada aventura de acción repleta de armas imaginativas, monstruos estrambóticos y uno de los métodos de desplazamiento más divertidos en esta clase de juegos. Como todo buen Beat’em Up, no sólo se premia el acabar con los enemigos, sino hacerlo con estilo, acumulando combos y usando todas las herramientas a nuestra disposición. Además, está cargado de referencias, bromas y sentido del humor, lo que lo convierte en una gran alternativa para pasar un rato relajado.
A la espera de un Zelda propio que promete bastante, Wii U cuenta con una gran revisión de uno de los títulos más queridos y divisivos de la saga. Wind Waker no es del gusto de todo el mundo, pero para los que lo disfrutaron en Gamecube sigue siendo una experiencia mágica y para muchos su Zelda favorito. Hay algo en ese mundo de islas, en ese estilo gráfico, en la música, e incluso en la mirada de sus habitantes, que cautiva. El mismo Link parece más humano que cualquier otra iteración del héroe del tiempo, por mucho que en otros juegos se apostara por algo más realista y “maduro”. Es un Zelda diferente, que aporta cosas distintas respecto a los referentes habituales de la saga, Cualquiera que llegue de nuevas tendrá una gran aventura que disfrutar con unos gráficos brillantes, repletos de carisma y algunas pequeñas ventajas para amenizar el viaje que no tuvieron los usuarios del original.
OlliOlli2: Welcome to Olliworld
OlliOlli fue una grata sorpresa cuando apareció. Un título 2D en el que controlábamos a un skater con un amplio repertorio de movimientos a su disposición. Tras convertirse en un inesperado éxito de crítica y ventas, el diminuto equipo responsable de él tuvo la luz verde para trabajar en una secuela. El primer juego se hizo con una gran presión y la incertidumbre interna de si un pequeño equipo que sólo había trabajado en móviles podría crear un juego de consola mucho más complejo que todo lo que habían hecho hasta la fecha. Pero ese trabajo logró un excelente juego y la base para hacer uno todavía mejor con esta segunda parte en el que se nota que los desarrolladores disfrutaron, añadiendo más variedad, más movimientos y un diseño más preciso. Un auténtico rompe-mandos de diversión muy arcade que puede disfrutar todo el mundo.
Lanzado recientemente para PS4, Axiom Verge es un juego forjado en el amor por Metroid y otros clásicos de NES. Su elemento estético nos recupera lo mejor de los 8 bits y lo usa de forma inteligente para crear un ambiente de pesadilla digital, con aberrantes monstruos dentro de un mundo en el que podemos aprovechar los clásicos errores, glitches y bugs en nuestro favor para aumentar las posibilidades de exploración. Axiom Verge no es sólo un título notable sino que representa lo mejor de la nueva escena independiente y su impacto en las consolas, el donde el trabajo de una sola persona como este puede ocupar portada y colarse entre las grandes producciones asociadas a una plataforma como PlayStation 4.
Otro juego independiente que merece mucho la pena en PS4 es Towerfall, especialmente si lo que estás interesado es en un gran título para multijugador local. La premisa es simple, un combate en 2D donde se manejan cuatro pequeños guerreros 2D dotados de un número limitados de flechas. Cada jugador debe eliminar a la competencia usando sus reflejos, habilidad y puntería, con una buena cantidad de variantes tanto en los mapas como en los objetos. Su mecánica puede parecer simple y la estética retro con sprites no gusta a todo el mundo, pero una sesión de multijugador local con este título es todo lo que se necesita para convencer a cualquiera de sus bondades.
Durante bastante tiempo, muchos fans habían pedido la llegada a occidente de Type-0, uno de los pocos juegos “grandes” dentro de la familia de Final Fantasy que se había quedado en Japón. Lanzado originalmente en PSP, Square Enix dio la sorpresa al anunciar la llegada en una forma inesperada: One y PS4, acompañado además de una muy atractiva demo del esperado Final Fantasy XV. Se ha realizado un importante trabajo en tratar de adaptar el juego original a unos formatos mucho más potentes, pero los valores esenciales del título brillan por sí solos. Buena historia, alejada de algunos de los tópicos de la saga, un sistema de combate muy divertido y completamente distinto a lo habitual y, en general, un estupendo JRPG mientras se espera el desembarco completo del género en esta generación.
Otro independiente de mucho peso y muy recomendable dentro de la librería de PS4. El primer Velocity fue la joya de la limitada iniciativa de Minis en PSP, con una calidad superlativa, a juego con la originalidad de su planteamiento. Parte shoot’em up, parte puzle, contaba con una mecánica de teletransporte realmente innovadora que daba un ritmo muy particular a su desarrollo. Su secuela se construyó sobre esa base para conseguir llegar todavía más lejos, reforzando la estética, volviendo a ofrecer una banda sonora digna de oirse y con nuevas ideas como los segmentos en el que el shoot’em up vertical daba paso a las plataformas de acción cuando teníamos que abandonar la nave. Uno de los mejores arcade de PS4, pronto también para One.
Se había rumoreado y pedido durante años y al final Microsoft decidió sacar un poco de lustre al catálogo abandonado de Rare para recuperar uno de sus nombres más recordados, aunque no sería el estudio británico quien se encargara. El resultado en todo caso fue realmente bueno, un título Free To Play que capturaba todo el espíritu del original y sus personajes, con un trabajado sistema de combate capaz de atraer tanto al jugador más casual como aquel que quisiera profundizar, además de contar con un gran apartado audiovisual. Con la llegada de la “segunda temporada”, con nuevos personajes y novedades, es un buen momento para descubrir una de las joyas ocultas de las librería de Xbox One.
Toda una agradable sorpresa por parte de Sony y Double Fine, aliados en recuperar una de las mayores joyas de la aventura gráfica para una nueva generación. La última gran aventura de LucasArts y el último trabajo de Tim Schafer en la que fue su casa es todo un clásico atemporal, un título repleto de clase, carisma y originalidad, en un mundo único, con personajes inolvidables y con una historia que no deja indiferente. El tener una versión adaptada al pad de una consola como sucede en PS4 (y Vita) es todo un lujo que aquellos que sienten pasión por el videojuego no deberían desaprovechar, aunque no tengan mucha experiencia con esta clase de títulos.
Como se comentaba al principio del reportaje, hemos querido evitar juegos transgeneracionales a menos que presentaran diferencias más allá de los gráficos entre versiones. El juego de Monolith cumple sobradamente esta condición por una diferencia crucial: el sistema Nemesis. “Exclusivo” de las versiones de One/PC/PS4, este sistema es toda una sorpresa que da vida a la historia de venganza en la Tierra Media que ofrece este título. El hecho de que nuestros actos, nuestros aciertos y fracasos, tengan una repercusión real en el espacio jugable de Mordor, es un gran descubrimiento y una característica que debería ser explorada en más profundidad por otros títulos. Además de esto, tenemos un sandbox de sorprendente calidad, mucho mejor de lo que se esperaba, que aunque da unas cuantas patadas a la obra de Tolkien lo compensa con su divertido combate y variedad de acciones.
Los creadores de Left4Dead crearon escuela a la hora de plantear títulos multijugador y luego se lanzaron a la aventura de tratar de evolucionar esa fórmula con este Evolve, resultando en un título único en su género y cargado de ideas interesantes. Cuatro cazadores con diferentes habilidades y fortalezas, enfrentados a una única bestia capaz de mutar y manejada por otro jugador, en un singular combate asimétrico. Ofrece un sabor propio dentro del competitivo, con modos muy interesantes como Evacuación y un sistema de combate táctico que lo convierte en una buena alternativa para los que quieren algo diferente de lo de siempre.
Otro buen motivo para tener una Wii U en casa es otro de los incombustibles de Nintendo. De la mano de Sakurai y Namco, el último Super Smash Bros es un juego por y para fans, en el que se nota la atención al detalle y la capacidad de escuchar a la comunidad por parte del desarrollador japonés. Absolutamente masivo en cuanto a contenido, imprescindible en multijugador local, con un sistema de combate equilibrado y más divertido que nunca, repleto de detalles históricos y una banda sonora que sólo se puede definir de colosal. Es otro de los buenos motivos para tener esta máquina en casa.
Miyamoto se hizo rogar, pero por fin logró ofrecer la tercera parte de esta saga iniciada en Gamecube y muy querida por muchos gracias a su encanto natural y lo interesante de su propuesta jugable. Controlar a un ejército de pequeños seres, liderarlos a la batalla contra enormes criaturas, resolver puzles… la tercera parte además profundiza en la fórmula y consigue crear un juego que aporta muchas cosas respecto a los dos anteriores, además de ofrecer un gran colaborativo y unos gráficos preciosos. Uno de los grandes de Wii U.
