Burbujas de creatividad

Todas y cada una de las grandes compañías han aportado su granito de arena para que Nintendo DS sea la portátil más vendida del momento y, de lejos, la que mejor catálogo tiene. Konami, con sus sublimes Castlevania, Square Enix, dejando caer RPGs de la talla de The World Ends With You o FF12RW, Capcom con Resident Evil, etcétera. Lo mejor de este sistema es que, indudablemente, abre las puertas a gente con nuevas ideas, pequeños estudios que de vez en cuando aparecen con una idea novedosa o bien planteada bajo el brazo. Y funciona.

¿Ejemplos? Pues sin ir más lejos, Renegade Kid con su asombroso Dementium, un survival horror en primera persona con un apartado técnico que quita el hipo, o 5thCell con uno de los mejores juegos del año pasado, Drawn to Life. El futuro tampoco se antoja mal, con los nuevos títulos de estos dos estudios en desarrollo (Moon y Lock's Quest, respectivamente), u otros como Doodle Hex, producto totalmente español. En este grupo podemos enmarcar la propuesta que analizamos hoy, Soul Bubbles, un concepto de juego tan original que invita a pensar… '¿Por qué no se le había ocurrido antes a nadie?".

Jugabilidad
Soul Bubbles es, a grandes rasgos, una buena idea materializada bajo el aspecto de un desenfadado plataformas clásico. Esto dicho de forma rápida, ya que controlando a un joven encargado de salvaguardar a una serie de almas, debemos controlar una burbuja a lo largo de todo el escenario. Vale, sí, ya había algún que otro juego que utilizaba el micrófono de Nintendo DS para crear ‘pompas'. Pero sólo con minijuegos, tipo el de Nintendogs o el de Kim Possible. Soul Bubbles se basa en esta mecánica, al 100%, y la explota al máximo.

Aunque tratar Soul Bubbles como un simple plataformas sería casi insultarle. Casi mejor podríamos decir que se trata de una aventura, puesto que tenemos que usar todo el escenario para encontrar el camino correcto que nos haga llegar al otro extremo del mismo. Lo que al principio es sencillo -poco más que ir hacia delante-, se va complicando hasta extremos bastante preocupantes. Una de las fases, por ejemplo, obliga a ir tomando diferentes atajos, formando un laberinto donde la intuición es lo más importante para salir adelante.

Los puzzles se mantienen en una línea alta. No es imposible, pero sí que recurre a cosas bastante complejas, lo cual se agradece en una época en lo que eso es cada vez menos frecuente. Nuestro héroe, como guardián, tiene como objetivo en la gran mayoría de los niveles llevar del punto A al punto B a varias almas. Para ello, debemos crear una burbuja e introducirlas dentro de ella, para luego soplar y que ésta se mueva por el mapeado.

El resto de máscaras tienen propiedades que, del mismo modo, afectan a la burbuja: una de ellas da la posibilidad de hacerla más pequeña, desinflándola, lo que es muy útil cuando hay que pasar por zonas pequeñas. Otra máscara, la primera que se obtiene, es una que permite cortar la burbuja. ¿Para qué? Pues, de nuevo, para atravesar zonas más bajas o, simplemente, para superar obstáculos con más facilidad, como rocas que caen de una montaña. Las burbujas pequeñas pueden unirse a las grandes y viceversa, algo con lo que se juega bastante y que permite resolver una gran cantidad de puzzles.

Siendo la creación de la burbuja y moverla por el escenario lo más importante, habría que destacar el trabajo que ha realizado Mekensleep en cuanto a la creación de la física de ésta. Es sencillamente espectacular, ver cómo se deforma en tiempo real, según el sitio sobre que actuemos, ya sea cortando o soplando, cómo se divide en otras más pequeñas y la facilidad con la que se unen de forma coherente. Es algo que era necesario dado el tipo de juego que es, pero de todas formas es digno de destacarse.

Apartados técnicos
Si bien a nivel sonoro no estamos ante ningún triple A, dado que de hecho podría decirse que no tiene música y que todo se basa en graciosos -pero algo repetitivos- efectos de sonido, Soul Bubble destaca igualmente gracias a dos factores primordiales.

Ambos están relacionados: diseño artístico y gráficos. Esto primero es magistral, personajes animados, fondos preciosistas creados en 2D con elementos tridimensionales, una buena integración de los sprites, dibujos pintados a mano y efectos de luz. Todo está realizado con un mimo especial, como pasaba en el reciente lanzamiento para WiiWare Lost Winds. Los artworks son además muy divertidos -el mensaje de advertencia es hilarante- y decoran perfectamente las conversaciones con las que cuenta la aventura.