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The Elder Scrolls Travels: Shadowkey

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey

El viaje continúa...

Ahora que todos los roleros se frotan las manos con las primeras informaciones de Oblivion, la cuarta entrega de Elder Scrolls, N-Gage recibe su correspondiente sesión de rol con una versión de bolsillo de tan popular saga.

Actualizado a

Cuando N-Gage aun no había recibido su correspondiente regalo en forma de rol, las apuestas iban fuertemente encaminadas a que Shadowkey rompería el esquema y sería el juego esperado. Sin embargo, sin ser un mal juego, dista mucho del mejor resultado posible. ¿Quieres saber por qué? Continúa leyendo...

Lo primero que debemos destacar sobre Elder Scrolls Travels, es que se trata del primer título de rol para N-Gage. Aunque Requiem of Hell fue el primer acercamiento al género, su planteamiento y puesta en escena correspondía en mayor medida a lo que entendemos como juego de acción. Shadowkey es en sí una buena representación de lo que es el género rolero en la portátil finlandesa. Pero tanto en su puesta en escena como en su forma de entender los RPGs, se queda algo corto. La saga que vio como su tercera entrega, Morrowind, era aclamada por toda una comunidad de jugadores, se caracterizó principalmente por una libertad de acción inédita, por un mapeado gigantesco y por unas cantidades de personalización y acción francamente espectaculares. Tanto que cualquiera que se acercara al rol por primera vez, podría sentirse perdido ante tanta libertad.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

Shadowkey, es un RPG, sí, pero bastante lineal en su desarrollo y limitado en cuanto a personajes, acciones y combates. El mapeado de Tamriel es bastante pobre en cuanto a personajes, interacción y exploración. Su desarrollo es muy lineal, sin muchas opciones por las que variar la senda principal, con un argumento un tanto deshilvanado y un sistema de combate bastante repetitivo. En definitiva, poco tiene que ver con tan aclamadas entregas que han aparecido para compatibles y para alguna consola de sobremesa. No obstante, los aficionados del rol pueden apagar su sed mientras esperan que otros juegos, caso de Rifts, sean el título ansiado.

Bienvenido a Tamriel
El argumento de Shadowkey nos sitúa en el imperio de Tamriel, donde el mago de las tinieblas Skelos Undriel se ha dado a la fuga y los agentes del mago de batalla Jagar Tharn le pisan los talones. Expulsado del corazón del imperio, Undriel huye hacia el Extremo Occidental buscando un lugar seguro. Pero se encuentra inmerso de lleno en la guerra de los Bend'r-mahk, un conflicto despiadado entre las regiones de High Rock, Hammerfell y Skyrim. Undriel se oculta entre el caos que envuelve a la región de Dragonstar, donde diseña un plan a la desesperada: conseguir las llaves de las tinieblas y reunir la fuerza suficiente para derrotar a los agentes de Tharn, antes de enfrentarse a las terroríficas fuerzas oscuras de los Umbra' Keth.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

A pesar de que la villa en la que vives se encuentra temporalmente segura del conflicto, tu misión será proteger a tu pueblo de los bandidos siervos del mago de las tinieblas Skelos Undriel. El viaje te llevará a visitar trece niveles de mazmorras ambientados en la época medieval: templos antiguos, pueblos de bandidos, oscuras cuevas...

Junto al argumento principal, iremos encontrando varias misiones secundarias que intentarán dar un poco más de ambientación a la historia, aunque nada tengan que ver con ella: encontrar a determinado personaje desaparecido o ponernos en contacto con alguien, buscar un objeto en determinada parte del mapa, acabar con ciertos enemigos... Aunque su número no es abundante y la diversión que proporcionan es limitada, al menos consiguen que prácticamente todos los personajes que aparecen en el mundo de Shadowkey, tengan algo que ofrecernos. Aun así, el aspecto de las diferentes localizaciones es bastante fantasmagórico y desangelado.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

g r á f i c o s
La puesta en pantalla de Shadowkey sigue la línea trazada por sus predecesores y por clásicos como Ultima. Desde una perspectiva subjetiva, controlamos a nuestro avatar por todo el mundo de Tamriel. Y aunque el conjunto visual no es del todo positivo, se deja ver medianamente bien y lo que es más importante, se deja jugar. En primer lugar, en cuanto equipemos un arma o una magia en nuestra manos, comprobaremos la diferente calidad en cuanto a resolución que existe entre los escenarios y las partes de nuestro personaje que vemos, sean las manos, una espada o cualquier otra arma. Este detalle, apreciable desde un primer momento, hace que toda la acción parezca transcurrir en dos planos distintos, una posicionado sobre otro, lo que no es especialmente agradable.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

En el lado contrario, uno de los puntos fuertes es la calidad de las texturas y de la iluminación, a nuestro parecer, muy superior a la de cualquier otro título de N-Gage. Sin embargo, este elevado nivel aplicado en la texturización y en los filtros de luz, se lleva consigo casi todo el trabajo del engine gráfico, lo que provoca muchos otros defectos que, francamente, no compensan los aspectos positivos. Como decíamos en el análisis de Call of Duty, de donde no hay, no se puede sacar, y es preferible disminuir detalles de unas y otras partes para optimizar un motor gráfico que va a trompicones.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

Por ejemplo, el popping es elevadísimo y un compañero sempiterno en nuestra aventura. Todos los escenarios, no ya los elementos de ellos, se van formando un par de pasos delante nuestro, por lo que resulta bastante complicado orientarse sin recurrir constantemente al mapa. El problema se ve agravado en los espacios abiertos, donde caminamos con la vista puesta en un horizonte que parece un agujero negro del que no vamos a salir, pero milagrosamente siempre aparece un poquito más de pantalla a cada paso que damos. También me gustaría añadir que el diseño gráfico está a la altura o que el aspecto artístico goza de un acabado similar a Morrowind, pero sería engañaros vilmente. Ambos detalles se asientan en un modesto acabado que no es para nada reseñable.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

La tasa de frames también sufre bastantes caídas, sin contar que Shadowkey es un juego bastante lento, sobre todo cuando tenemos que girar sobre nosotros mismos. Además los movimientos de nuestro personajes sufren una especie de "rebote" o retardo, y si caminamos en una dirección y hacemos un giro para tomar una bifurcación, es muy sencillo que el personaje "derrape" y pasemos de largo. Pero a pesar de estos fallos, Shadowkey es un título moderadamente jugable y aunque las molestias que ocasionan los gráficos son notorias, no impiden, a grandes rasgos, el desarrollo de la acción.

m ú s i c a   y   s o n i d o   F X
Uno de los detalles más llamativos de este primer año con N-Gage ha sido el buen uso del chip de sonoro de esta máquina de bolsillo. Casi todos los juegos gozan de un acabado sonoro bastante bueno, y Shadowkey no es una excepción a la regla. Aunque la banda sonora no es muy amplia y en muchos momentos del juego, inaudible, los efectos sonoros tales como gritos, chillidos de las bestias enemigas, golpes de las armas, rechinar de puertas... son perfectos y están a la altura de lo que esta portátil ha venido ofreciendo.

j u g a b i l i d a d
Antes de comenzar nuestra aventura por Tamriel desde el punto  de partida que supone el cruce de Azra, debemos elegir un avatar como en todo juego de rol que se precie. Empezamos a personalizar nuestro alter ego eligiendo una clase y una raza, por lo que puedes ser un elfo negro de clase caballero, un mago bretón, un asesino argoniano... Cada raza y cada clase tiene sus puntos fuertes y débiles, por lo que habrá que valorar bien antes de elegir quién seremos durante la aventura. Hecha la elección, nos ponemos un nombre, elegimos sexo y partimos en viaje...

Nuestro primer destino es el cruce de Azra, donde paulatinamente aprenderemos a controlar a nuestro personaje, interactuar con el entorno, equiparlo, usar los hechizos y conseguiremos los primeros objetos que nos acompañarán en el viaje. El sistema de control implementado vuelve a usar todos los botones del mando de control, tanto para el movimiento como para usar los objetos (que pueden situarse en ambas manos), o para visionar las estadísticas del juego y misiones, así como un acceso directo al mapa. Su tiempo de respuesta es un tanto lento, sobre todo al hacer girar al personaje o al atacar, pero con paciencia uno se termina acostumbrando.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

Help the aged
El título de esta fabulosa canción de los Pulp viene de perlas para representar lo que nos encontraremos en el juego. Aunque la historia principal es ofrecida de forma bastante irregular y deshilvanada, prácticamente todos los personajes que encontremos en el juego nos pedirán ayuda o permitirán que interactuemos con ellos. Bien sean misiones secundarias, intercambio de objetos, comercio o pistas, debemos hablar con todos los que veamos (que tampoco son muchos). Así iremos completando misiones como el limpiar de enemigos de una zona, encontrar un objeto, ponernos en contacto con alguien, ayudar a una persona o ir a cierta localización.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

Según superemos misiones, iremos consiguiendo puntos con los que mejorar las diferentes habilidades de nuestro personaje: fuerza, nivel mágico, velocidad, astucia, resistencia... De nuestras decisiones se irá forjando nuestra personalidad y con ella, los poderes que tendremos durante la aventura. En este aspecto, Shadowkey se corresponde con lo que cualquiera puede esperar de un juego de rol, amén de dotarle de cierto sentido de la rejugabilidad. La variedad de objetos disponibles, tanto ítems como armamento ofensivo y defensivo, pociones y conjuros, es digna de elogio y pasaremos buenos ratos intentando equipar con lo mejor a nuestro personaje.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

¡Que mi espada me asista!
El sistema de combate de Shadowkey presenta ciertos problemas, debido principalmente a la integración del protagonista en el motor del juego. El resultado son unas escenas de lucha descafeinadas, que si bien siguen las reglas roleras por excelencia (cada ataque quita puntos de vida del rival, dependiendo de diversos factores como nuestras habilidades, la del rival, las características del arma y la suerte), no cumplen con las expectativas. Básicamente se trata de repetir la pulsación del botón de acción hasta que el enemigo, o en su defecto nosotros, caiga vencido. Lo peor es que la integración, como hemos especificado, no es perfecta, y muchas veces teniendo al enemigo delante y apuntando con precisión, veremos como nuestros mandobles o conjuros no encuentran destino, lo que genera cierto desarraigo con la mecánica del juego.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)
Ampliar

Si nuestro personaje está capacitado por su alineamiento para usar magias, tenemos un buen número de ellas disponibles y su funcionamiento es tan sencillo como usar el botón de ataque. Cada enemigo además, es más susceptible a determinado tipo de ellas, sean de fuego, agua o aire, por lo cual tendremos que ir seleccionando con cuidado que magias queremos conseguir (aunque son ellas las que suelen encontrarnos a nosotros mientras jugamos).

El último boy-scout
Un punto negativo es el mapa, muy poco claro en cuanto a los objetivos a realizar y los lugares a los que podemos acudir. Cuesta bastante acostumbrarse, muy a pesar de la brújula situada en la parte superior de la pantalla, a situarse sobre el mapa y decidir lo que hacer. Si le unimos la ínfima vista de horizonte disponible, en muchos momentos resulta difícil ubicarse o encontrar una localización. El mapa tendría que haber sido más explícito indicándonos donde está cierta tienda, el puente que estamos buscando o señalando, sin más, las ubicaciones que hemos visitado y en un futuro tendremos que reutilizar.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

No juegues solo
La posibilidades multijugador de Shadowkey permiten que hasta cuatro personas participen de forma cooperativa en el universo Elder Scrolls, lo que simplifica bastante la aventura. Además, accediendo al portal N-Gage Arena se pueden descargar hechizos, armas, trucos, ver récords e incluso charlar con otros jugadores. Parece que también está prevista la descarga futura de nuevos escenarios, aunque es un extremo que a día de hoy no podemos confirmar.

c o n c l u s i o n e s
Esta primera entrega de la saga Elder Scrolls en un dispositivo de bolsillo (si nos olvidamos de los juegos que Vir2L Studios han desarrollado para la plataforma J2ME) falla en algunos aspectos principales que debe presentar todo videojuego que quiera aspirar a algo grande. Muchos fallos gráficos que causan bastantes molestias en la jugabilidad (aunque sin llegar al extremo visto en Call of Duty), una historia principal un tanto deshilvanada, un sistema de combate pobre y un gameplay con bastantes lagunas. A pesar de sus defectos, los amantes de los videojuegos de rol clásicos pueden ver en él un revival como el que los amantes de los Rolling siente oyendo a The Strokes o The White Stripes. Si le añadimos que es el primer videojuego plenamente de rol que sale para N-Gage, si eres un verdadero fan de este género puede que te atraiga jugarlo. Si no, puede que sus aspectos positivos resulten lo suficientemente interesantes para que te hagas con él.

The Elder Scrolls Travels: Shadowkey (N-Gage)

l o   m e j o r

  • El primer videojuego de rol para N-Gage
  • Contiene un buen número de horas de juego

l o   p e o r

  • Lo que sufre el motor gráfico para mover todo
  • Sistema de combate aburrido y repetitivo
  • No llega a la altura de la saga a la que representa
6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.