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Rifts, impresiones

Si te gustan los RPG, los juegos de estrategia y tienes una N-Gage, estás de suerte, porque Rifts: Promise of Power es una mezcla muy lograda de ambos géneros. Hemos tenido ocasión de probarlo y en las siguientes líneas os comentaremos nuestras primeras impresiones.

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Si te gustan los RPG, los juegos de estrategia y tienes una N-Gage, estás de suerte, porque Rifts: Promise of Power es una mezcla muy lograda de ambos géneros. Hemos tenido ocasión de probarlo y en las siguientes líneas os comentaremos nuestras primeras impresiones.

 

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Rifts: Promise of Power es una de las apuestas más mimadas de Nokia para el próximo otoño. Y desde que enciendes la consola descubres que tiene una ambientación excelente. Hemos quedado realmente impresionados por lo trabajado que está el título y estamos seguros de que no dejará indiferente a nadie.

 

Entre los modos de juego tenemos la campaña, los enfrentamientos por Bluetooth o la posibilidad de conectarnos a N-Gage Arena para combatir. El primero de ellos es al que realmente le dedicaremos muchas horas pues tiene una gran longitud, pero el multijugador no es un aspecto en absoluto descuidado de este título y prolongará aún más su vida si cabe.

 

Comienza la aventura

 

Nada más iniciar el modo campaña comienza una introducción para conocer el mundo de Rifts. La historia es comentada, como en la gran mayoría de juegos de N-Gage, por medio de escenas estáticas de gran valor artístico sobre las que tendremos el texto que nos narrará los sucesos. Es recomendable leérselo todo pues es agradable ver lo bien realizado que está el argumento.

 

El juego no puede ser clasificado ni como título de rol ni como de estrategia pues es ambos al mismo tiempo y por igual. Continuamente entablaremos diálogos con distintos personajes, deberemos evolucionar a los nuestros o completar misiones, todas ellas acciones típicas de los RPG. Pero los combates serán completamente por turnos en los que influirán elementos como el terreno o los tipos de unidades, lo que requerirá buenas nociones de estrategia.

 

Al inicio de la partida controlaremos un único personaje, el cual podremos elegir entre un Mago, un Psíquico y un Mercenario. Más adelante, en cierto momento de la partida, podrá llegar a convertirse en una clase concreta de las 13 que incorpora el juego. El Mago puede pasar a ser Line Walker, Battle Magus, Elemental Fusionist Steam o Elemental Fusionist Dust. El Psíquico puede convertirse en Burster, Crazy, Mind Melter, Místico o Cyber-Knight. Y por último el mercenario puede llegar a ser Juicer, Borg, Crazy, Headhunter, Glitter Boy, Super Trooper, Cyber-Knight y Battle Magus.

 

Podremos controlar un máximo de tres personajes al mismo tiempo pero nuestro equipo tiene la posibilidad de ser más amplio. En las posadas que encontraremos en las distintas ciudades es donde elegiremos qué dos miembros más queremos que nos acompañen en cada momento. Irán aumentando de experiencia con la que podrán mejorar sus habilidades y aprender algunas nuevas. En este sentido, hay un gran número de apartados que definen las cualidades de las distintas unidades y debemos estudiar muy a fondo cuáles son los más interesantes para subir según la clase a la que pertenezcan.

 

La historia no resulta completamente lineal pues en ciertos momentos podemos escoger en los diálogos respuestas que cambiarán algunos sucesos, pero serán ligeras modificaciones al inalterable hilo principal. Por ejemplo, podremos evitar que se produzca una batalla, que ésta se desarrolle de una forma u otra o simplemente aceptar o no misiones.

 

Referido a esto último, el juego distingue entre misiones principales y misiones secundarias y va anotando en un diario los sucesos relacionados con cada una de ellas. Las principales son las que deberemos realizar siempre y las que nos permitirán continuar avanzando en el argumento, mientras que las secundarias nos dan la posibilidad de evolucionar nuestros personajes y conseguir objetos y dinero, pero no es necesario realizarlas o incluso finalizarlas si no queremos y deseamos seguir avanzando.

 

El catálogo de items que podemos recolectar es muy amplio y pasa por varios tipos de armas, potenciadores de nuestros poderes, corazas, protectores faciales, botiquines y un sin fin de utensilios que nos serán de gran ayuda. Únicamente pueden ser utilizados en las batallas y si los llevamos equipados, lo que supone que si sufrimos daño en un combate y éste finaliza sin que nos hayamos curado, no lo podremos hacer hasta el siguiente. No obstante, en las ciudades habrá talleres y tiendas además de la posada donde podremos reponernos, aunque no siempre estaremos cerca de alguno de estos establecimientos.

  

 

Para movernos por el mundo de Rifts disponemos de un mapa que muestra los distintos lugares accesibles, los cuales se irán desbloqueando poco a poco, y accedemos a él cuando salimos de los escenarios en los que nos encontramos. Éstos pueden ser terrenos habitados, representados por una casa en el plano, o salvajes, representados por una interrogación. En los primeros podemos relacionarnos con los distintos habitantes, acceder a los edificios e iniciar misiones mientras que los segundos serán lugares de paso en los que podremos ser retados aleatoriamente por otros personajes o criaturas.

 

El control es muy sencillo. Tendremos unas teclas para aceptar y cancelar, dos para rotar la cámara y una más que nos mostrará información en pantalla de lo que tengamos seleccionado. Ésta última es una herramienta fundamental y de gran ayuda ya que el ingente número de hechizos, armas, poderes psíquicos y demás impide que nos aprendamos qué características tiene cada uno y en todo momento podemos verlo con este botón.

Sistema de combate

 

La mitad de Rifts se halla en su sistema de combate y es por tanto un apartado muy elaborado. Los escenarios están compuestos de celdas que no pueden ser ocupadas por más de un personaje cada vez y las batallas se realizan por turnos. Leyendo esta descripción podríamos estar hablando de un título como Final Fantasy Tactics, muy similar en ese aspecto. Sin embargo, el juego que nos ocupa en este avance presenta un sistema de combate más profundo y complejo.

 

En cada turno tenemos la posibilidad de elegir entre cinco opciones que son moverse, ejecutar una acción, situarnos en guardia, escapar o finalizar nuestro turno. El rango de movimiento viene determinado por el tipo de unidad, sus habilidades y el terreno sobre el que se halle. Y es que la orografía también será una componente fundamental de los enfrentamientos, ya que por ejemplo podremos situarnos en alto para atacar de forma ventajosa a través de unos pasadizos o escondernos tras rocas para no estar al alcance del enemigo. Alguno de esos parapetos pueden ser destruidos con lo que sólo nos sirven de escudo temporal.

 

Contaremos con unos puntos de energía que son los que determinarán cuántas acciones podemos realizar por turno. Entre ellas se encuentran usar un arma, lanzar un hechizo o un ataque psíquico y utilizar un objeto. También habrá acciones especiales para algunos personajes concretos.

 

Un arma puede ser utilizada de distintas formas. Como más daño se realiza es con las ráfagas mientras que la probabilidad de dañar al enemigo aumenta con la opción de apuntar y en un término medio podremos sencillamente disparar. Por último, si estamos al lado de nuestro contrincante, podemos intentar un golpe cuerpo a cuerpo, el cual suele causar un daño menor pero también supone un menor gasto de energía.

 

Las magias y poderes psíquicos que poseerán nuestros personajes vendrá dada por su experiencia y por las elecciones que hagamos cuando suban de nivel, en las que podremos decidir qué habilidades queremos que aprendan. Y por último, los objetos que utilizarán serán únicamente los que lleven equipados y algunos podrán emplearse tanto en ellos mismos como en sus compañeros.

  

 

Cada personaje posee dos parámetros de vida, uno de salud y otro de escudo. El fundamental es el escudo, ya que de ser destruido la unidad muere al siguiente ataque que recibe. No obstante, las armaduras pueden ser reparadas en batalla como ya hemos comentado. Por la salud únicamente debemos preocuparnos en caso de recibir un veneno, pues en esa situación bajará a cada turno, pero también puede ser curada.

 

Los combates en algunas ocasiones se hacen demasiado lentos y atrancan un poco la acción del juego, sobretodo cuando los enemigos parten con posición de ventaja. Por suerte, la partida puede ser guardada en cualquier momento para retomarla cuando deseemos, incluso en mitad de una batalla y siempre existe la posibilidad de intentar abandonar los combates menos interesantes. Pero en general, encontraremos retos bastante entretenidos en los que deberemos estar muy concentrados.

 

Nivel técnico desigual

 

El apartado gráfico es quizás el más descuidado en Rifts, aunque no de forma uniforme. Las unidades están representadas por dibujos en dos dimensiones demasiado sencillos y con colores planos, muy por debajo de lo que estamos acostumbrados hoy en día. No obstante, poseen un grán número de animaciones para cada una de las acciones las cuales serán diferentes entre las distintas clases aunque ejecuten la misma. Pero estas animaciones están realizadas de igual modo lo cual hace los ataques menos impresionantes de lo que podrían ser.

 

Quizá debería entenderse que se trata de una estética muy particular y que como tal no deberíamos verla como descuidada sino como simplemente distinta. Aunque puede que ésa sea la intención de los desarrolladores, no llega a buen puerto cuando confrontamos los personajes con los escenarios. Parecen casi pegados y no dan la sensación de hallarse en el entorno. Esto es debido a que los terrenos están realizados en tres dimensiones y con un nivel de detalle y texturas bastante más elaborado. No se trata, por tanto, de la mejor combinación posible.

 

El que los escenarios sean poligonales permite que la cámara rote y se sitúe en cuatro ángulos distintos. Los personajes en ese caso podrán mostrarnos también la espalda si están así situados, aún siendo dibujos planos.

 

El sonido, por otra parte, es mucho mejor en todos los aspectos. La banda sonora, muy completa y variada, es la perfecta para este juego, con melodías épicas y agradables a la altura del argumento y la ambientación. Los efectos sonoros cumplen con su labor sin destacar excesivamente pero sin llegar a resultar repetitivos. Aunque por desgracia no hay voces y los diálogos son únicamente leídos.

Gran modo multijugador

 

Si no tenemos bastante con la campaña individual, lo cual será complicado, podemos continuar nuestra aventura en compañía. Rifts cuenta con un modo multijugador a la altura de la plataforma en la que se encuentra tanto por Bluetooth como por GPRS.

 

Como si un juego de acción en primera persona se tratara, contaremos con distintas opciones para hacer cada batalla distinta. Entre ellas se encontrarán Capturar la bandera, en la que deberemos llevar la bandera enemiga a nuestro campamento, Rey de la colina, en el que deberemos controlar determinadas áreas de los escenarios, Defensor, en el que escogeremos objetivos que atacar o defender, Supervivencia, en el que gana el último equipo superviviente o Melé, en el que gana el último personaje superviviente. Todos unos clásicos de los FPS.

 

Las batallas serán de hasta cuatro jugadores, tanto en red local como global. En N-Gage Arena tendremos también ocasión, como suele ser habitual, de competir con nuestras puntuaciones, para lo que deberemos ganar nuestros enfrentamientos en Internet.

 

La espera será corta

 

En octubre podremos disfrutar de este gran título que tan gratas impresiones nos ha causado. Los desarrolladores se propusieron hacer el mejor RPG de la historia y podemos asegurar que al menos ya lo están haciendo de la portátil de Nokia, que tenía una gran carencia en este género.

 

Y pese a que las imágenes puedan engañar, el interior de este título tiene gran valor y con Rifts: Promise of Power tenemos muchas horas de diversión aseguradas. Aguardad pacientemente a que llegue la fecha de salida.

Rifts

  • NGE
  • RPG
Juego de rol multijugador de Nokia basado en un popular juego de cartas.
Carátula de Rifts
8.9