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Reset Generation

Reset Generation

2000-8 bits

Un fontanero que rescata princesas, un erizo que adora los anillos dorados, una bella moza que busca tesoros, un cabezón que lanza bombas... ¿de quién creéis que hablamos? Pues eso es lo que pretenden transmitir los creadores de Reset Generation, un divertidísimo homenaje a los videojuegos de toda la vida, adaptado a los tiempos que corren.

Actualizado a

Los desarrolladores de Pathway to Glory, el mejor juego de la anterior N-Gage, no nos han decepcionado en su nuevo producto para la siguiente generación de la plataforma de Nokia. Estos artistas del género de la estrategia por turnos nos han sorprendido a todos con un título que, además de tener una mecánica cuidada y de lo más entretenida, encima permite que nos echemos unas risas con los personajes incluidos o los objetos que se pueden utilizar. Y si aún no tenéis un móvil compatible con N-Gage, lo podéis jugar gratuitamente desde vuestro navegador. ¡Bienvenidos todos a Reset Generation!

A pesar de su aspecto desenfadado, el sistema de juego es muy complejo e incluye multitud de posibilidades. Pero vamos a referirnos primero precisamente al apartado visual. Scott Foe, productor principal de este título, defiende que los gráficos 3D quedan obsoletos al cabo de un tiempo, mientras que los 2D aguantan más el paso de los años, así que optaron por esta última vía para el motor utilizado en Reset Generation. Además, teniendo en cuenta la ambientación elegida, es lo que más concuerda con un título que incluye personajes clásicos de este mundillo.

Los tonos coloristas y los graciosos diseños de todos los elementos que se muestran en el escenario contribuyen a llenar la pantalla con una luminosidad especial. Las recreaciones de los diferentes héroes son algo simples dado su pequeño tamaño, pero aun así son divertidas y cuando se amplía un enfrentamiento en el que alguien es vencido, esa microbatalla está más cuidada. Las escenas entre capítulos del modo principal mantienen esta vertiente, aunque los movimientos presentan ciertos saltos, no es una secuencia continua, podríamos definirlas como una serie de ilustraciones ligeramente animadas.

Aunque esta aparente sencillez debería repercutir en una suavidad en los gráficos, de modo que el terminal no se resienta en ningún momento, hemos detectado que en casos algo extremos, cuando llevamos mucho tiempo en una partida, ésta puede empezar a ralentizarse o quedarse colgada durante algunos segundos. No es común, nos ha sucedido en muy pocos casos, pero puede llegar a ocurrir. Quizá en terminales más avanzados como el N95 o el N96 no se presente este problema, puesto que nosotros hemos probado el juego en un N81.

En cuanto al sonido, todos los efectos de explosiones, armas y otros objetos, o de cualquier otro elemento, cumplen como uno esperaría en un título de estas características. Lo que ya sorprende un poco más son las más de mil líneas de diálogo grabadas para los diferentes protagonistas. Pese a que la calidad del audio no es tan buena como nos gustaría, nos invitarán a soltar unas cuantas carcajadas. La pena es que todas estas voces estarán exclusivamente en inglés, por lo que los que no dominen la lengua de Obama (Shakespeare parece ya un poco desfasado para los tiempos que corren, aunque dentro de cuatro años igual este análisis también), no podrán disfrutar de este magnífico trabajo de doblaje.

La banda sonora merece un comentario aparte, puesto que han incluido temas creados por un grupo no muy común el cual, sin embargo, encaja perfectamente con la filosofía de Reset Generation. Quizás no muchos conozcan a la formación 8 Bit Weapon, se trata de dúo que realiza música utilizando instrumentos nada comunes: consolas antiguas tales como una Atari 2600, una GameBoy, un Commodore 64 o una NES entre otras, y añaden también algún sintetizador para niños, es decir, todo herramientas arcaicas o "de juguete", con las que consiguen unos resultados espectaculares. El albúm compuesto en exclusiva para este título está compuesto por 24 piezas y si os gusta tanto como a nosotros, podéis descargarlo desde aquí.

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Reset Generation es un juego por turnos que mezcla concurrencia con movimientos alternos. Para que nos entendamos, en algunos momentos todos los jugadores actuarán a la vez y luego se ven los resultados, mientras que en otros siguen un orden. Cada turno se divide en tres fases: puesta de bloques en el escenario, control del personaje y bombardeo. La primera y la última son concurrentes, la del medio por lógica no puede hacerse de ese modo, teniendo en cuenta que este título está orientado a las partidas multijugador por Internet y, de momento, N-Gage Arena no permite enfrentamientos en tiempo real.

El objetivo principal es capturar las princesas de tus rivales, lo que supone ir hasta sus castillos, cogerlas y llevarlas hasta el nuestro. Para ello es necesario instalar bloques en el escenario por los que movernos, ya que si nos desplazamos sobre el suelo original somos capaces de recorrer únicamente distancias cortísimas, de apenas un recuadro. Durante esta primera parte de construcción, a cada participante le toca aleatoriamente una pieza idéntica a una de las figuras del Tetris, de nuevo otro homenaje a un clásico entre los clásicos. Si dos o más piezas de dos o más jugadores colisionan en uno o más puntos, estos recuadros se destruyen y nadie pone en esos lugares de coincidencia.

Lo que hay que intentar es conseguir combos, es decir, cinco o más cuadrados en línea de nuestro color, ya que tienen múltiples ventajas: son más difíciles de destruir, nos permiten llegar más lejos y nos dan mayor potencia a la hora de atacar a nuestros enemigos. Eso sí, tienen un efecto colateral negativo que, aunque compensa generalmente, en determinadas ocasiones igual decidimos no hacer un combo para no favorecer a otros. Cada vez que conseguimos una de estas líneas, rellenamos un poquito la barra de energía de nuestros rivales con la que pueden lanzar sus técnicas especiales, aunque de esto hablaremos más adelante.

En caso de no poder colocar una pieza por no tener hueco, se rompe en minúsculos cachitos que amplían para ese turno nuestro rango de movimiento. También podemos soltar el bloque en nuestro castillo para lograr este mismo efecto, lo que en ciertas situaciones será útil para llegar a sitios que de otro modo estaban demasiado lejos. Ya sólo en esta breve parte descubrimos múltiples tácticas a seguir, y eso que aún queda lo mejor, que es utilizar a nuestro personaje y los múltiples objetos que van cayendo por el escenario.

Cuando toca mover a nuestro héroe, se hace por un orden típico, el de las agujas del reloj pero según la colocación en el escenario. Hay cuatro colores, los mismos del parchís, y cuál te toca es aleatorio, pero el orden seguido es siempre fijo: primero amarillo, luego rojo, a continuación el verde y finalmente el azul (aunque no es obligatorio que haya cuatro jugadores, puede haber dos o tres también). Cualquier puesto tiene elementos a favor y en contra. Lógicamente, ser primero permite actuar antes, sin embargo, el número de objetos en el escenario es mucho menor y quizá ninguno quede cerca. A medida que van pasando los diferentes jugadores, van apareciendo nuevos items. Hay que ser capaz de acostumbrarse a cualquier situación.

El tutorial no es demasiado extenso sobre esta parte, mucho más compleja de lo que aparenta, así que nosotros vamos a intentar extendernos un poco para que los novatos que se lean este análisis salgan con una idea más o menos clara de cómo se juega a Reset Generation. Hay ciertos matices, reglas que no son idénticas en todas las situaciones y otras cuestiones similares que trataremos de dirimir. Pero como esto tampoco es un manual de instrucciones, que Red Lynx nos "obligue" a hacerlo, es claramente un punto negativo para el juego.

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Al mover a nuestro personaje podemos alcanzar diversos objetos. Estos son muy variados y algunos más útiles que otros. Hay una base teletransportadora a caulquier lugar del escenario; una bomba que destroza un cuadro y los cuatro anexos dañando a quien esté en ellos; una varita mágica que tranforma en rana y daña seriamente al rival sobre el que se ejecuta el hechizo, impidiendo que pueda usar objetos hasta que sea dañado de nuevo o coja una princesa, aunque ampliando su distancia de avanzado yendo a saltos; un anillo que nos vuelve invisibles; una brocha que pinta cinco bloques en línea de nuestro color; un muelle que nos hace saltar varios espacios hacia adelante; o una pistola láser que destroza todo aquello que se encuentre en la dirección hacia la que disparamos.

Un ítem de lo más especial es la caja de invocaciones, que trae un monstruo al escenario. Hay un cerdo, que come tres bloques por turno del rival incluso aunque sean de combo, una serpiente llamada blocapié que pinta tres bloques de nuestro color en los huecos vacíos que vaya encontrando y un lobo que ataca al enemigo más cercano quitándole un poco de energía. Existe un caso especial, el del rey de los monstruos, que ya descubriréis. La invocación puede salir mal, apareciendo una gallina que va soltando huevos del que salen otras gallinas. Cuando hay muchas por el escenario... bueno, mejor que lo descubráis por vosotros mismos. Los huevos se pueden usar como proyectiles aunque apenas causan daño, pero permiten eliminar objetos del escenario por ejemplo.

Cualquiera de estos seres pueden ser eliminados acercándonos a ellos y golpeándolos. Del mismo modo, existe la opción de aproximarnos a un oponente y atacarlo. Desde un combo nuestro somos más fuertes y más resistentes y nuestro rivales, y justo al contrario nuestros adversarios, como ya hemos comentado. Si reducimos la vida de un héroe a cero, lo que ocurre es que lo empujamos cinco bloques en línea recta y su princesa viene a nuestros brazos, nos ahorramos llegar hasta el castillo contrario. Esos cuadros por los que ha pasado el personaje empujado se tornan de nuestro color y si el individuo cae por el borde del escenario aparece en su base. La vida de alguien que perece se recarga un poco, no es eliminado de la partida.

Para quitarle una princesa a alguien que la esté transportando hay que golpearlo. Eso sí, en caso de que una princesa abandone su hogar, ya no puede volver a él, se queda como princesa errante y se va moviendo por el escenario, con el potencial peligro de que llegue hasta las inmediaciones de un contrario. Si no somos los dueños de la susodicha, automáticamente pasamos a cogerla nosotros. Puede suceder que además matemos al enemigo, en ese caso, su princesa salta hasta ponerse al lado nuestro, ya que únicamente cargamos con una en cada momento.

No es factible quedarse siempre alrededor de nuestro castillo, ya que al tercer turno nuestra princesa se "cabrea" con nosotros por ser unos "setas" y nos echa de una patada a cualquier otro sitio del mapa, haciéndonos daño encima. Es una medida muy interesante para evitar que la gente se quede encerrada esperando que vengan los demás para así quitarles sus princesas y luego tener que avanzar muy poco hasta la base. Sin embargo, cuando nuestra princesa ya es errante, esto no sucede, una forma de equilibrar un poco una situación en desventaja.

Si conseguimos trasladar a una princesa de un adversario hasta nuestro castillo, éste pierde el juego y todos sus bloques estallan, quedando huecos libres para establecer nuevas piezas. Si conseguimos realizar tal hazaña recibimos un premio, un item especial: o un guante o un "Jetpack". El primero nos permite matar a cualquier rival de un único golpe, mientras que el segundo amplía nuestro rango de movimiento. Ambos duran lo que quede de partida, por lo que suponen una ventaja muy importante. Además, nos curamos del todo en caso de no tener a tope el medidor de salud.

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Hay un par de reglas a saber durante el movimiento. Para usar un objeto, es necesario pararse en el mismo bloque en el que está, pero está permitido agarrar a una princesa y seguir avanzando, todo ello indicando en una única vez claro. No llegamos hasta donde está la tipa y luego decimos por dónde queremos continuar. En cambio, si la princesa está en el castillo es obligatorio pararse allí para agarrarla. En los escenarios hay puertas o tuberías que van apareciendo aleatoriamente cada poco tiempo que comunican extremos de los mismos. Los mapas son idénticos entre sí en el multijugador en cuanto a funcionalidad por llamarlo de algún modo.

Estas acciones hay que realizarlas teniendo en cuenta un tiempo límite, al igual que durante la colocación de bloques o la fase posterior de bombardeo de la que enseguida hablaremos. Una vez hemos llevado a nuestro personaje hasta donde queríamos, si tiene la barra de energía al máximo, podemos gastarla si queremos usando su técnica especial. Antes de explicar los diferentes movimientos especiales, vamos a contar esta última parte de un turno para así explayarnos más en el otro asunto. Al final de una ronda toca lanzar dos bombas allá donde queramos del escenario. No pueden golpear a ningún personaje o monstruo, que repelen estos explosivos.

Las bombas nos permiten destruir bloques que no son combos u objetos. Si caen en un bloque de combo salen rebotadas, excepto si tienen un ítem encima que se quedan ahí pero solamente destruyen el objeto, no el recuadro. Si dos o más bombas caen en un mismo punto, chocan entre sí y salen disparadas hacia diferentes zonas del mapa. Todos los tiros se realizan a la vez, los de los cuatro participantes. Una forma de proteger un ítem que queramos usar posteriormente, por tanto, es lanzarle nuestras dos bombas encima y de esta manera evitar que un proyectil enemigo lo destruya.

Siguiendo con lo que hablábamos hace un segundo, como ya hemos comentado, la barra de energía se rellena mediante los combos realizados por los demás al posicionar sus piezas. Otra forma de hacerlo es usando el único objeto del que aún no hemos hablado, la batería, que nos completa este medidor. Cada personaje tiene su propia técnica, relacionada en general con sus características en los juegos de donde fueron tomados como modelo. Aquí se encuentra el mayor y quizá único problema de relevancia de Reset Generation: hay un gran desequilibrio entre los diferentes héroes. Es fácil notarlo cuando disputamos varias partidas por Internet y vemos que la mayoría siempre opta siempre entre tres o cuatro personajes de los once disponibles, puesto que el resto no compensa controlarlos.

Ya que aún no los hemos mencionado en su totalidad, es un buen momento para hablar del elenco que compone el juego: Plumber (un fontanero de rojo, es decir, Mario, por si quedan dudas); Hedgehog (un erizo azul que corre mucho y le gustan los anillos, mmm...); Cyborg (el típico robot de los juegos de acción de antaño); Level 50 Elf (representando a los RPGs en general); Babe Gunner (una tía buenorra que le gustan los tesoros y la aventura, ¿quién será?); Moster Trainer (¡hazte con todos, síííí!); Scifi Knight (como si fuera una Jedi); Ninja (pues fácil, cualquier Ninja de los 8 bits de los múltiples juegos que habían con uno de protagonista); Dr. Love Bomber (cabezón, bajito y amante de las bombas, nuestro amigo Bomberman); y finalmente Aggressor (un invasor del espacio).

El diseño de todos ellos es de lo más divertido. Algunos se parecen bastante a sus modelos, como Dr. Love Bomber o Babe Gunner, otros son parodias, como Hedgehog o Plumber, y otros son genéricos al no basarse en un personaje en concreto, como Scifi Knight o Level 50 Elf. Pero cojamos el que cojamos, nos tronchamos con él y sus comentarios. Sin embargo, veremos cómo no resulta tan fácil ganar con unos que con otros. Por ejemplo, Cyborg, el más utilizado en Internet, puede saltar causando daño a su alrededor. Bien empleada, esta técnica es letal y no tardaréis en comprobarlo si os conectáis a N-Gage Arena. Ninja, por contra, sólo se cambia de posición con un enemigo en cualquier posición del escenario, lo cual es útil en ocasiones demasiado concretas. No vamos a dar más ejemplos, pero esperamos que os hagáis una idea de la descompensación.

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En cuanto a modos de juego, hay tres. Tenemos por un lado el principal donde disfrutamos con pequeños relatos, de dos capítulos y apenas unas pocas viñetas cada uno, sobre cada personaje, para forzarnos a jugar con todos. Casi el único nexo común entre cada historieta es el Dr. Love Bomber, que se encuentra en la sombra maquinando un plan para hacerse con su propia princesa y utiliza al resto de héroes para su propósito. Más allá de la poca profunidad del argumento, lo importante es que nos reiremos seguro con él. Está todo subtitulado, por cierto.

En cada uno de los dos capítulos de cada personaje se nos presenta un desafío. Aunque las reglas generales imperan, habrá ciertas modificaciones para añadir más variedad. Podemos encontrarnos con cuentas atrás, escenarios que se derrumban, niveles en lo que debemos hacer no es capturar una princesa sino huir, mapas con formas extrañas para afectar sustancialmente al discurrir de la partida, etc. Desde luego las pruebas son de lo más interesante y no caen en absoluto en la monotonía.

Tras acabar el modo principal, que nos llevará quizá un par de horas, podemos disputar todas las partidas que queramos contra la CPU en Arcade. Sin embargo, la IA, aunque no es mala del todo, no siempre toma la decisión más lógica y conveniente a sus intereses, así que le resta dificultad a esta clase de enfrentamientos. Por eso, enfrentarse en multijugador es el siguiente paso obligado para aprovechar al 100% el sistema de juego de Reset Generation. Lo malo es que desafortunada e incomprensiblemente no han incorporado la opción de competir por Bluetooth, sólo se puede hacer en N-Gage Arena con el coste que ello supone si no nos conectamos por Wi-Fi o tenemos una tarifa plana de datos en el móvil.

8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.