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Nuevo estudio sobre las reacciones físicas ante las experiencias de juego
El objetivo es crear un "estándar emocional" para el sector.
El año pasado os ofrecimos la noticia de un equipo de investigadores de la Universidad de Glasgow que intentaban analizar y sacar las primeras conclusiones sobre las diferentes emociones que aparecían en el jugador. Aquel estudio hacía uso de diferentes métodos para estudiar la excitación, como los movimientos oculares involuntarios y la alteración de la temperatura, y recientemente se ha llegado más allá.
Brendan Walker, un investigador de Londres, ha diseñado un dispositivo similar a los detectores de mentiras que analiza la conductividad de la piel en busca de respuestas instintivas ante determinadas situaciones en el juego, que despertarían sentimientos de aversión y atracción en el usuario, además de grabar su expresiones en los picos de alteración.
Esta información, puesta en práctica durante la creación de un juego, permitiría a los desarrolladores conocer en qué momentos de la partida se consigue más miedo o inquietud, y potenciar aquellos momentos en los que el juego es excesivamente tranquilo para nuestro sistema nervioso. Sin embargo, el propio investigador advierte que el uso exclusivo de su método no tendrá en cuenta muchas sensaciones humanas que no se ven reproducidas en algún cambio físico. El dispositivo está siendo presentado en Londres esta semana, y su autor espera que sirva para estandarizar la medición de los estímulos en los videojuegos.