Los videojuegos triunfan en la enseñanza

Los métodos tradicionales de educación tienen un nuevo rival: los videojuegos. Eso al menos postulan tres profesores de la Universidad de Wisconsin-Madison que hace años que estudian los videojuegos como herramientas de enseñanza y entrenamiento. Los profesores confesaron que su proyecto es uno de los más secretos de la universidad, pero sus herramientas no lo son: desde Halo hasta Half-Life y Lineage.

Constance Steinkuehler, una investigadora de la universidad, destacó que el 37% de hombres y mujeres jugan online, e incluso más gente juega en solitario. Sus colegas James Gee y Kurt Squire explicaron que los videojuegos no son una forma banal de entretenimiento y que pueden usarse, adaptados, en las escuelas y en la educación empresarial. Su principal virtud: permitir al jugador actuar como otra persona y explorar diferentes alternativas. Por ejemplo, los recomiendan para aprender a resolver problemas desconocidos, gracias a la respuesta y a la posibilidad de reintento inmediatas.

James Gee afirmó que los videojuegos permiten triunfar sin haber estudiado, en parte porque son "placenteramente frustrantes" y animan al usuario a seguir probando, incluso fuera del propio juego. Y cita el ejemplo de su hijo, que tras jugar a Age of Mythology se interesó por la mitología.

El ejército estadounidense ha demostrado su interés por los videojuegos como herramientas de entrenamiento desde hace tiempo. Buenas pruebas de ello son America's Army y Full Spectrum Warrior, este último una versión reducida de un simulador militar.

Uno de los deseos del equipo de investigación es crear juegos que nos permitan ejercer profesiones. Así, Squire ha colaborado en el desarrollo de Biohazard, un título que convierte al jugador en un bombero. El usuario aprende, por ejemplo, a evacuar a miles de personas de un centro comercial atacado con gas sarín.

Pero algunos juegos permiten que el jugador se convierta en productor, en creador, y no se quede en un simple usuario. Los investigadores citaron títulos como Civilization III, Half-Life y Neverwinter Nights. La conclusión, según Gee, es clara: "Nosotros no calificamos a los juegos como buenos o malos. Depende de lo que tú hagas."