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GoD Factory: Wingmen

GoD Factory: Wingmen

  • PlataformaOSX6PC6
  • GéneroAcción, Simulación
  • DesarrolladorNine Dots Studio
  • Lanzamiento29/08/2014

GOD Factory: Wingmen

Ninedots y Bandai Namco nos traen GOD Factory Wingmen un simulador de combates espaciales con muchas opciones de personalización para las naves pero con solo un modo de juego que puede acabar resultando aburrido para todos los que no sean fieles devotos de los juegos basados en el espacio.

Actualizado a

El camino que Ninedots ha tenido que seguir para traer a la vida un proyecto como GOD Factory: Wingmen no ha sido fácil. El estudio ha tenido que pasar dos veces por la plataforma de financiación Kickstarter y que contar con el beneplácito de los usuarios de la plataforma Greenlight de Steam para poder llegar a nuestros ordenadores el pasado viernes de la mano de Bandai Namco, que se ha encargado de la distribución digital de este simulador de combates espaciales para PC, MAC y Linux.

GOD Factory: Wingmen es un juego que enfrenta a dos equipos de hasta cuatro jugadores que deberán luchar para intentar destruir el “Carrier” o la nave carguera enemiga y por supuesto, defender la suya propia frente a los ataques del enemigo. Para lograr alcanzar este objetivo los jugadores de ambos bandos tenndrán que colaborar entre sí y elegir la táctica que más les convenga dependiendo del tipo de naves que estén usando en la batalla, así como de la potencia de fuego enemiga. A disposición de los jugadores para esta tarea habrá 4 razas (Humanos, Guantri, Arblos y Chorion) cada una con su propio tipo de naves que cuentan con sus propias habilidades especiales, sus virtudes y sus defectos. Por ejemplo nos encontramos con que las naves humanas son las más rápidas y manejables, resultando ideales para los asaltos rápidos o para defenderse rápidamente de los ataques enemigos mientras que, por otro lado, las naves Guantri son las más versátiles en combate, pudiendo adaptarse a cualquier situación dependiendo también del tipo de modificaciones que el piloto le haya realizado a la nave en cuestión.

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Vamos a aprovechar que os hemos hablado de la versatilidad de las naves Guantri para sacar a la palestra uno de los puntos más fuertes de GOD Factory: Wingmen que es el de la personalización de todas y cada una de las diferentes naves que tendremos disponibles a lo largo del juego. Al iniciar nuestra primera partida podremos escoger dos de las cuatro razas y equiparnos con las naves de primer nivel de las mismas y más adelante podremos desbloquear las otras dos para aumentar el elenco de naves disponibles para entrar en la batalla. Una vez las escojamos tendremos un abanico alucinante de posibilidades de personalización tanto a nivel visual, cambiando los colores de las partes de la nave, como a nivel jugable, escogiendo munición o  multitud de piezas diferentes desde la cabina del piloto hasta los núcleos de energía pasando por las alas, las armas, los escudos… Gracias a esto podemos cambiar las características de nuestra nave, intentando que esta sea más equilibrada sin importar la raza a la que pertenezca o aumentando aún más los beneficios y perjuicios de la misma. Para desbloquear todas las partes que tendremos a nuestra disposición, además de tener que gastar un buen puñado de créditos que iremos ganando a medida que vayamos completando partidas, necesitaremos ir subiendo de nivel como pilotos, para así tener acceso a piezas, armas o naves más avanzadas con las que causar estragos entre las fuerzas enemigas.

Una vez tengamos claro cuáles son nuestras naves y hayamos pasado por el taller para personalizarlas (en la primera partida pocas opciones tendremos además de personalizar los colores) podremos acceder al único modo de juego disponible (además del tutorial), que cuenta además con tan solo un mapa. Este es el mayor hándicap del juego, ya que para muchos este único modo puede no justificar la inversión de 20 euros que supone hacerse con una copia. Ya en el espacio de batalla deberemos de escoger una de nuestras naves para enfrentarnos al enemigo y salir del hangar para empezar el combate. Los primeros minutos controlando nuestra nave no serán fáciles, sobre todo si usamos teclado y ratón, y es muy recomendable que antes de afrontar la primera batalla nos pasemos por el tutorial y completemos todas las lecciones del mismo dado que nos serán de tremenda utilidad en la batalla.

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Cuando por fin tengamos algo de soltura con los controles nos encontraremos con un título bastante ágil y sólido en los momentos de disparos y disfrutaremos bastante de los enfrentamientos con nuestros rivales, aunque en ocasiones el mapa nos parecerá un tanto vacío de enemigos dado que la mayoría de la acción tendrá lugar cerca de los denominados Carriers. Para lograr ganar la partida, como os hemos dicho, deberemos de destruir esa gran nave enemiga y para lograrlo deberemos de eliminar varios de sus siete puntos débiles, fuertemente protegidos por torretas (al más puro estilo MOBA) que deberemos de eliminar si queremos destruir estos puntos con mayor facilidad. Además cada uno de estas siete partes del Carrier afecta de una manera a la flota enemiga y su destrucción perjudica de una forma u otra al equipo rival. Por ejemplo, si destruimos la estación de reparación los escudos de las naves enemigas se regenerarán de forma más lenta y si destruimos el radar las naves enemigas tendrán más dificultad a la hora de localizarnos. Todo esto hace que el juego, según sus desarrolladores, tenga un mundo infinito de posibilidades a nivel táctico pero por el momento en los primeros días de juego esta variedad no está presente y las partidas suelen resolverse de la misma manera. Es cierto que, en este tipo de juegos no suelen verse todas estas variantes hasta que los jugadores no llegan a poner al máximo nivel sus naves y se enfrascan en miles de batallas, descubriendo con el paso del tiempo las mejores tácticas para cada ocasión, pero en el momento en el que estamos redactando estas líneas las variantes tácticas son casi nulas haciendo que las partidas puedan resultar algo monótonas, sobre todo para los jugadores más casuales o menos familiarizados con los simuladores espaciales, que puede sentir que el único modo de juego no acaba de llenarles lo suficiente.

6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.