Fibble: Flick 'n' Roll

Desde que la noticia se hizo oficial, la industria del videojuego estaba ansiosa por ver qué podría hacer una compañía como Crytek en un nuevo marco como el de los títulos para dispositivos iOS; tras su más que demostrada experiencia en la creación de shooters como el primer Far Cry o la saga Crysis –sin olvidar los diferentes techos tecnológicos que han logrado con cada nuevo título, ya sea en PC o en consolas de sobremesa–, lo último que esperábamos de la compañía alemana es que se lanzara al vacío con un rompecabezas como Fibble: Flick 'n' Roll. Y el resultado es más que satisfactorio, con un título fresco y divertido, que se aleja completamente de lo que todos podíamos esperar, es decir, un nuevo shooter para nuestros iPhone, iPad o iPod Touch.

No podemos negar la evidencia; los títulos que funcionan mejor en iOS y que consiguen un mayor éxito de ventas son los rompecabezas. Crytek es consciente de que esta nueva plataforma no es el marco ideal para sus shooters, así que se han decidido por un género que resulta ideal en iOS aunque no por ello han renunciado a sus habituales cotas de producción. El resultado, un rompecabezas sólido y muy recomendable que consigue aprovechar muy bien el último hardware de Apple para mostrar entornos muy detallados y una jugabilidad, en gran parte, satisfactoria. En esta ocasión, no esperéis soldados con trajes tecnológicos ni sangrientas batallas en la jungla; ahora debemos ayudar a reunir a unos simpáticos alienígenas en un entorno hostil: una hogar humano.

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Cada nivel presenta un pequeño laberinto, una serie de caminos interconectados a través de objetos cotidianos del hogar. Por lo general, todos los caminos están llenos de monedas que podemos recoger, además de las ya típicas tres estrellas de los títulos iOS, lo que nos permitirá conseguir más o menos puntos, así como ganar una medalla de oro, plata o bronce según nuestros logros de cada fase. Cuantas más estrellas recojamos en un grupo de niveles, más rápidamente podremos desbloquear el siguiente; sobra decir que a partir del tercer “mundo”, la complejidad de los niveles aumenta considerablemente en comparación a los dos primeros, aunque la dificultad general no es demasiado elevada. También podemos buscar hasta cuatro llaves que nos permitirán desbloquear niveles especiales.

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Donde el título brilla especialmente en su vertiente de rompecabezas es a partir de la aparición de los compañeros de Fibble; gracias a sus diferentes habilidades, podremos combinarlas y llegar a lugares a priori inaccesibles. En total son cuatro: Byte nos catapultará hacia rampas elevadas; gracias a Docto podremos cambiar nuestra dirección; Vroom nos podrá lanzar con fuerza; y por último, con Ragno podremos balancearnos para tratar de aterrizar tan lejos como podamos. Podemos situar a nuestros compañeros en los sitios marcados para ello, potenciando su identidad de rompecabezas. A partir de cierto momento incluso podremos combinar todas sus aptitudes en los niveles más complejos.

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También nos encontramos con algunos bugs puntuales –Fibble se quedará atascado en más de una ocasión en algunos puntos determinados–, donde no podemos hacer nada y que nos obligan a reiniciar el nivel. Además, las pantallas de carga son numerosas y de una duración algo elevada, lo que entorpece el ritmo de juego directo del propio título. A nivel de contenido llega algo justo con sólo treinta niveles –lo podremos completar en un par de horas–, aunque se espera que en los próximos meses lleguen nuevos grupos de niveles. El título cuenta con integración en Game Center, aunque sólo a nivel de clasificaciones globales, ya que los logros que iremos consiguiendo sólo se reflejan dentro del propio juego.