Carreras excesivamente sencillas.

Kirby, como buena mascota que es, se atreve con todo lo que le pongan. Mucho le ha costado llegar a las carreras, un género que se le resiste desde Nintendo 64, pero que por fin ha visto la luz en un título muy sencillo. Tanto, que incluso juega en su contra como elemento negativo.

Kirby Air Ride es un proyecto, que como muchos otros nació en la época de Nintendo 64. Pero por desgracia la consola andaba de capa caída, y al igual que la continuación de 1080, se pospuso para la nueva generación de Nintendo.

Game Cube llegó, y Kirby Air Ride fue tomando forma poco a poco. Y con gran esfuerzo por parte de sus programadores, por fin ha salido al mercado la aventura más rápida del gran tragón de Nintendo. Y desde luego que en este juego, conserva todos los puntos que lo han hecho famoso en sus otras aventuras.

Aunque si bien, antes de entrar en materia, hay que destacar un elemento con dos caras, una positiva, y otra negativa, aunque si bien ambas se verán en el apartado de jugabilidad con mayor detalle.

Si algo llama la atención a la hora de jugar con este Kirby Air Ride es la sencillez que se le ha dado al control, algo que juega a favor y en contra a la vez. Para jugar tan sólo hace falte usar la palanca analógica de control y el botón A. Con sólo un botón se realizan todas las acciones, que no son pocas.

Esto, es excesivamente simple, ya que a veces con el mismo botón se realizan dos acciones, y pulsándolo se realizan a la vez, lo que entorpece el juego, pues Kirby hará cosas que no queramos.

Como cosa positiva, tenemos que en el título existen 3 modos de juego diferentes, lo que no está nada mal. Los 3 tipos de juego son de carreras, pero muy diferentes entre sí. Sus nombre son: Air Ride,  Top Ride y City Trial.

El segundo modo, el Top Ride, es similar al primero, pero cambiando la perspectiva. En este modo, se ve el juego desde arriba, y generalmente se puede ver todo el circuito si éste no es muy grande. Es un modo de juego que recuerda a ciertos clásicos como Super Sprint, o Super Off Road.

El juego corre en (casi) todo momento a unos 60 fps, aunque en ciertos momentos muy concretos de algún circuito en particular se puede producir una caída en el frame rate. Por lo demás, Kirby Air Ride demuestra una suavidad excelente en cuanto a animación y velocidad se refiere, y en un juego de carreras, ambas cosas son muy importantes.

El acabado gráfico, tal y como puede ver se en las imágenes que acompañan este análisis, es bastante simple. Las texturas no son nada impresionantes y a veces se puede apreciar un acabado bastante geométrico, pero por otro lado, tampoco se aprecia ningún fallo importante en ningún circuito.

El diseño de los mismos es lo suficientemente original para entretener a los jugadores, aunque los más exigentes los encontrarán un poco descafeinados. Incorporan interesantes retos, pero en ningún caso demasiado complicados.

Para responder a esa pregunta hay que entrar en cómo se juega, y ver en profundidad los detalles de este título. Kirby Air Ride, como se dijo antes, se controla con el botón A y la palanca analógica. Y con sólo eso hay que hacer muchas cosas diferentes.

En primer lugar está el control básico. Con la palanca analógica se controla el giro de Kirby, como todo el mundo habrá imaginado. Luego, teniendo en cuenta que Kirby acelera él sólo de manera constante (hasta que alcanzar su velocidad habitual, cosa que varía según el vehículo), el botón A se usa para frenar.

Mientras se pulsa, a la vez que se frena, se carga la barra de turbo. Cuando se suelta A, Kirby sale disparado durante un momento. Esta técnica hay que usarla para tomar las curvas, de manera que hay que frenar antes de llegar a una, cargar el turbo mientras se toma la curva y luego salir disparado al salir de la misma.

Por lo tanto, los sibaritas de la conducción no encontrarán aquí su piedra filosofal, ya que la idea de tomar las curvas de manera magistral y sin perder tiempo está descartada desde el primer momento.

De todos modos, esto no sería tan terrible si fuera lo único que hay que hacer mediante el botón A, y el resto de las acciones estuvieran asignadas a otros botones. Pero no es así. Kirby, como en toda la saga, tiene la habilidad de comerse a sus enemigos, y durante las carreras hay muchos repartidos por los circuitos.

Para comer a un enemigo hay que pulsar A, con lo que se frena el vehículo. Al engullir a uno de estos se obtiene su poder, que se usa con el botón A, lo que también frena el vehículo (excepto algunas armas que se usan sólas al pasar cerca de algún rival).

Por otro lado, al tomar las curvas, al frenar y luego disparar el turbo, se utiliza el poder que se tenga en ese momento de forma inútil, debido a que no se puede frenar sin disparar, pues las dos acciones están el mismo botón.

A esta excesiva sencillez hay que añadirle que Kirby hace un montón de cosas sin que nosotros tengamos que mandárselo. Muchas veces los ataques (por ejemplo con la espada) los realiza de forma automática al acercarse a un enemigo. 

En algunos momentos el circuito se convierte en railes, y Kirby se deslizará por uno de ellos; y aquí no hay ni siquiera que conducir. Se podría incluso decir que si soltamos el mando, Kirby llegaría el solo a la meta, pues aunque choque con alguna pared, acelera el solo y se auto dirige hacia la pista.

Los 3 modos de juego (Air Ride, Top Ride y City Trial) se controlan de la misma forma, aunque el objetivo, o el modo de juego en cada uno de ellos, pueda ser diferente. Lo que sí es de agradecer es que haya variedad, y el modo Top Ride traerá muchos recuerdos a los más nostálgicos.

Para hacer las cosas un poco más largas, se han incluido un montón de desafíos diferentes. Concretamente 120 desafíos para cada modo de juego. Su dificultad es variable según el objetivo, pero el lado negativo de esto es que la explicación de algunos no es demasiado clara, lo que dificulta su realización.

El modo multijugador puede ser a pantalla partida o mediante red de área local (LAN), en cuyo caso no hay que partir la pantalla, pero hacen falta 4 consolas, 4 juegos y 4 televisores, además de la red, por supuesto.

La utilización de otro botón para realizar los ataques hubiera sido suficiente para hacer las cosas más entretenidas. El apartado técnico no demuestra para nada lo lejos que puede llegar Game Cube, y por todo ello, esta nueva entrega de Kirby no es lo que se esperaba de ella.

Sin embargo, no sería justo decir que es un mal juego. En ocasiones es divertido, tiene 3 modos de juego diferentes y un montón de desafíos que le alargan la vida. En general es un juego completo que queda atrás por culpa de la jugabilidad, pero que también tiene puntos positivos que no pueden ser olvidados.

 l o     p e o r