Atari reestructura sus efectivos en EE.UU.

Atari obtuvo en el último trimestre del año pasado unas ganancias de 162 millones de dólares, 30 millones de dólares menos que el año anterior, y unos beneficios de casi 20 millones de dólares, casi un 20% menos que el obtenido durante el mismo periodo del año anterior, lo cual ha sido achacado al escaso número de juegos lanzados en ese trimestre y al también escaso número de consolas disponibles en las tiendas durante las pasadas fiestas navideñas. A pesar de que no son unos resultados excesivamente negativos, la compañía anunció que cerrará sus oficinas en California y Massachusetts, centrando su actividad en Nueva York, una decisión "que no ha sido fácil" pero que ha sido necesaria ya que "en un ambiente cada vez más competitivo, hay ocasiones en que deben tomarse decisiones duras y poco agradables", en palabras del CEO de Atari, Jim Capparro, que también aludió a los próximos cambios en la cúpula directiva de esta compañía para resolver la crisis en la que se haya envuelta actualmente, por lo que iniciará una revisión de su catálogo de títulos y se centrará en productos que tengan un gran potencial de ventas.