Forza Motorsport 4, Impresiones
'No es un juego de carreras, es un juego de coches'. Dan Greenawalt, el entusiasta director de la saga, lo tiene clarísimo. Nos transmite en la Gamescom de Colonia su pasión por los automóviles en una nueva demo que nos enseña cómo avanza este Triple A exclusivo de la consola de Microsoft.
Le encanta hablar de coches. Dan Greenawalt nos recibe en la pequeña sala que Microsoft ha reservado para contemplar en movimiento Forza 4, que llegará pronto y probablemente empiece a generar titulares dadas las excelentes incorporaciones que traerá consigo. Desde un nuevo sistema de iluminado, reflejos y brillos hasta una especie de red social Forza, más y más implementaciones para Kinect o una base de datos magistral sobre todo el mundo del motor profesional. El nuevo simulador de conducción exclusivo de Xbox 360 es un tributo al mundo del motor más allá de las carreras, una apuesta sobre seguro para los jugadores conductores y una oferta nada desdeñable para los que nunca hayan agarrado un volante.
Forza 4 es realismo y precisión. Se busca la experiencia, la seriedad, la simulación plena dentro de unos parámetros que lo hagan divertido. Por ello, no han querido olvidarse de poner un ojo en Kinect, uno de los periféricos más polémicos de la generación pero que en este juego parece haber encontrado un uso más que decente, amplio y apetecible. En la demo, empezamos abriendo las puertas del coche y el capó con un gesto de brazo, como si las abriéramos en la realidad. Podemos movernos alrededor del coche, mirar dentro y sentarnos en un asiento o, lo más importante, inspeccionar el motor y demás partes recambiables. Todo ello a base de gestos y movimientos de nuestro cuerpo. El resultado es francamente bueno y pese a no estar aún jugando como tal al título, como experiencia virtual logra llamar la atención.
Una vez en la pista, Dan se queda con el mando ya que obviamente éste ofrece una precisión superior. Deslumbra el apartado técnico que se está logrando con este juego. Cada pequeño detalle o elemento del escenario pasará reflejado por nuestra carrocería, al igual que el sol se moverá con hiperrealismo por todos los ángulos del vehículo. Y lo mismo ocurre con el barro, el agua o la nieve, que han tenido un tratamiento desde cero para afectar a cada automóvil en cuestión. Un cuidado minucioso para respetar los comportamientos de cada material y cada marca de coche y modelo.
Arrancamos y la sensación de conducción es magnífica, absoluta teniendo en cuenta que manejamos un coche entero desde un pad con botones. El peso, el aire contra el vehículo, los golpes, la suavidad de frenada, la inestabilidad todo se siente en Forza 4 y es que precisamente ésa era la idea de Greenawalt y su equipo. El escenario que nos rodea no presenta un nivel tan alto de realismo gráfico, sobre todo por los excesivos brillos de texturas, como el del asfalto o el plástico. Eso sí, es todo un espectáculo lumínico y de color, movido siempre a 60 FPS.
Verosimilitud también llevada al límite con los circuitos, todos ellos ubicados en un mapamundi que nos dará información histórica de cada pista, tipo de asfalto, ubicación y recorrido
Forza 4 es una enorme base de datos internacional de todo tipo de piezas y coches enteros donde lo que importa es la pasión por el automóvil por encima de desenfrenadas carreras de infarto, que también las hay, claro está, online y offline. Y sobre el modo en red, capaz de soportar 16 jugadores en las partidas, el juego está buscando todas las herramientas posibles para distinguirse de cualquier otro de su género, incentivar y premiar a los asiduos.
Se venía hablando de ella, pero no se conocían tantos detalles de la aparición en el nuevo juego: Forza Car Club es una aplicación que vuelve más ampliada y elegante que nunca, y ahora servirá para conectar a jugadores de manera más concreta, mostrando estadísticas de todo tipo, dejándonos ver vídeos, modelos especiales, carreras, eventos previstos y en los que participar Microsoft tiene muy claro que la creación de comunidad, dentro y fuera del juego, es vital para mantener un título con vida durante más tiempo. De esto también se van dando cuenta otras compañías, como Activision con su necesario Call of Duty ELITE.
Pero los nuevos usuarios no tienen de qué preocuparse. Forza 4 nos ha demostrado en la Gamescom que es un juego completo y complejo pero apto para todos los jugadores, habituados o no a las consolas. Desde la ayuda automática del raíl verde indicando la mejor posición hasta piezas que facilitan el manejo de los vehículos, posibilidad de ajustar la IA enemiga o tutoriales de comportamientos automovilísticos. Este juego pretende reunir toda la experiencia del equipo en los anteriores y llevarla hasta cualquiera, ya sea ofreciéndole manejo con Kinect en los modos preparados para ello, con un completísimo garaje que visitar siempre que queramos, todo tipo de informaciones descriptivas, etc.
Nuestra impresión con Forza 4 no ha podido ser mejor. Una vez más el juego nos ha sorprendido y se nota agradablemente que está recopilando lo mejor de los mejores, como su anterior entrega o Gran Turismo 5. Nuevo Forza Car Club, apartado técnico de infarto, pleno respeto al sector al que da vida en pantalla y todo un abanico de posibilidades jugables para que disfrutemos como nunca de las carreras realistas. Estamos locos por volver a acelerar tan bien como pinta.
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