Final Fantasy VII: Dirge of Cerberus, Impresiones

Nos hemos hecho con el último título de la compilación de Final Fantasy VII: Dirge of Cerberus. El enigmático personaje, Vicent Valentine, es el protagonista de esta  mezcla entre RPG y shooter ambientada un año después de lo ocurrido en Advent Children. Nuevos personajes se suman a viejos conocidos para rizar más el argumento de una de las fantasías finales más queridas de los jugadores. Descubre nuestras primeras impresiones...

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La semana pasada llegó a Japón este nuevo título de la compilación de Final Fantasy VII para PlayStation 2. Vincent Valentine, quien resultaba ser un personaje extra del título original de PsOne, coge las riendas en esta aventura con toques de shooter y RPG. Dirge of Cerberus nos sumerge de nuevo en el mundo de Final Fantasy VII, un año después de lo sucedido en Advent Children (Podéis ver nuestras impresiones de la película aquí).

La bestia galiana

Desconocemos la razón de haber elegido a Vincent como personaje principal del título, pero ello nos permitirá indagar más a fondo en su misterioso pasado: su vida en los Turcos, la relación con Hojo, y lo más importante, conocer también el pasado de su querida Lucrecia Crescent, que como sabréis tiene una gran relación con otro de los personajes más importantes de Final Fantasy VII (mejor no lo diremos, por si alguno de vosotros aun no lo ha  concluido).

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Es casi fundamental completar Final Fantasy VII, al menos para comprender la historia y conocer a los personajes. Advent Children no se hace tan necesaria, aunque no es el caso de Before Crisis (juego para móviles), del que si saldrá algún que otro personaje. Una pena, pues por tierras de occidente las posibilidades de que salga (al menos por ahora) son casi nulas.

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¡Llegó la hora!

Desde que SquareEnix nos mostró Dirge of Cerberus en el Tokyo Game Show del 2004, las ganas de hacernos con él iban creciendo a medida que salía nueva información. La espera ha llegado a su fin, y hace unos días recibimos la versión nipona del título. No podíamos esperar más y hemos ido como locos a probarlo. Nada más encender la PlayStation 2 nos encontramos con un pequeño popurrí de videos del juego que hemos preferido saltar para evitar posibles destripes. Una vez en el menú se nos presentan tres opciones: Single Player, PlayOnline y Tutorial. A pesar de las ganas, no hemos tenido la ocasión de probar el Online, esperemos que cuando llegue a España tengamos de nuevo la oportunidad. Entrando en materia, hemos preferido escoger como primera opción el modo Tutorial para hacernos una idea del juego.

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El tutorial básicamente nos permite familiarizarnos con las opciones del juego, el control del personaje y de la cámara. Lo primero sorprendente de este modo es que Vincent no va vestido con su típico traje de capa roja sino que lleva el traje oficial de los Turcos (además de ir peinado para la ocasión). Ya en este tutorial, empezamos a ver como el control tanto del personaje como de la cámara no es tan bueno como debería y nos jugará varias malas pasadas en el modo historia. No obstante, podemos configurar la sensibilidad de los sticks analógicos, así como invertir las direcciones, aun así no se arregla en la totalidad el problema 

Curioseando por los menús encontramos que el juego es compatible al 100% con un teclado y ratón USB. Solamente debemos modificar un parámetro en el menú para controlar a Vincent con el teclado. Ciertamente se agradece esta opción, pero de todas formas preferimos el control con el mando, mucho más compacto y directo, a tener más de 20 teclas con acciones diferentes.

Una nueva aventura

Una vez asimilado el control nos dirigimos al modo historia, que permite la selección de tres niveles de dificultad distintos. Nos da la bienvenida al juego una introducción extraordinariamente lograda a la altura de Advent Children. En primer lugar nos muestra una misión en la que participan Yuffie y Vincent en la destruida Midgar, para posteriormente disfrutar de una fiesta con los habitantes de la ciudad de Kalm. La risa y la diversión se tornan en gritos y muerte cuando aparecen de la nada el ejército Deep Ground Soldier, capturando a los habitantes y acabando con los soldados de la WRO.

Llega el momento de tomar el control sobre Vincent. Tres soldados enemigos aparecen sobre un cercano tejado. De la visión en 3º persona debemos pasar a una visión sobre el hombro (muy similar a Resident Evil 4, por no decir calcada) para disparar, aunque también podemos cambiar a primera persona. Cuando situamos el punto de mira en la proximidad de un enemigo se realiza un autoapuntado, lo que a menudo facilita las cosas. Los enemigos tras ser derrotados pueden dejar objetos: bien sean giles, pociones o munición.

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Vincent puede llevar un total de 3 armas (cambiamos entre ellas con L2) y son totalmente modificables, lo que permite variar la capacidad de estas. Podemos cambiar tanto la empuñadura como el cañón, añadirle dispositivos para mejorarla e incluso acoplarle materia. Las armas ligeras nos permiten desplazarnos a gran velocidad, pero con las más pesadas iremos bastante despacio con la seguridad de que la potencia de tiro será mejor. Con tres armas diferentes, lo mejor es hacer una combinación para todo tipo de batallas, bien sea de cerca o de lejos. Además Vincent es capaz de realizar un ataque cuerpo a cuerpo con la posibilidad de realizar combos.

Como comentaba, las armas pueden llevar consigo materia. La materia permite realizar un ataque potente a costa de gastar una cantidad de magia. Esta magia no sólo sirve para el uso de materia sino que también es útil para las transformaciones de Vincent: por ahora hemos visto la bestia galiana y Chaos; versiones rediseñadas de los límites originales en Final Fantasy VII. La cruceta digital está reservada al uso de objetos: pulsando izquierda nos movemos rápidamente por el listado y con derecha aceptamos, lo que permite agilizar en gran medida las batallas. Pulsando arriba veremos un menú de la zona con nuestra posición y objetivos.

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Si bien el personaje principal del juego es Vincent Valentine, no será el único personaje que podrá controlar el jugador. Cait Sith es controlable en al menos una de las fases (posiblemente más adelante volvamos a tomar el control de él o de otro personaje). A diferencia de Vincent, las acciones de Cait están muy limitadas: saltar y atacar. La misión que realizamos con él consistía en infiltrarse en una zona escondiéndonos de los guardias, no en vano su capacidad de ataque es muy reducida.Una de las sorpresas  es que el cantante que pone voz al tema musical del juego, Gackt, tiene su propio personaje que al parecer podremos ver en el final secreto...¡miedo nos da!

Este lugar me suena

Los escenarios están bastante bien llevados,  y muchas zonas nos harán recordar las aventuras de Cloud y compañía en Final Fantasy VII: visitaremos Kalm, Midgar e incluso la mansión de Shinra en Nibelheim. A pesar de ser escenarios remodelados para la ocasión, guardan un gran parecido a la versión original, más en concreto la mansión de Shinra, en la que veremos la biblioteca, la habitación con el ataúd de Vincent, la escalera en espiral para subir a la parte superior. La recreación es casi perfecta, aunque con algún que otro toque significativo.

Los escenarios cuentan con un gran número de detalles y variedad: la ciudad de Kalm con sus casas y plazas, el edificio del WRO con un aspecto muy tecnológico, la mansión de Shinra hecha polvo, bosques, alcantarillado. La verdad es que en este aspecto no hay nada que objetar (al menos hasta que hagamos el análisis completo).

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El tema de los enemigos es otro cantar y no hemos visto demasiada variedad: cuatro tipos de soldados Deep Ground, perros robots, lobos salvajes, seres de las cloacas, naves y algún que otro robot. Las batallas con los jefes finales son un poco diferentes y habrá que buscar alguna estrategia para acabar con ellos, aunque no suelen resultar difíciles. En la esquina superior derecha se la barra de vida del enemigo y tendremos que acabar con el bien sea mediante disparos, combos o límites. Dependiendo de la situación habrá que elegir una forma u otra, aunque también podemos servirnos de objetos del escenario como bidones explosivos o nidos de ametralladora.

Conclusiones

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Esperábamos con ganas la llegada de Dirge of Cerberus y también esperábamos que diera más de sí. Si  visualmente hablando está bien realizado, más en concreto las CGI idénticas a lo visto en Advent Children, en lo que respecta a la jugabilidad nos deja un poco atónitos. Un juego bastante lineal y un control que nos dará muchos problemas, al menos hasta que le cojamos el tranquillo, por no citar el apuntado, que se hace bastante engorroso aunque exista un autoapuntado.

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