Un juego en el que se tenían puestas muchas -demasiadas- espectativas, y que a la hora de la verdad, y tras intentos, no ha respondido a ellas. Tanto las versiones de PlayStation y PC, como la que hoy nos ha ocupado no dan la talla en ningún aspecto, empezando por un apartado gráfico muy débil y acabando por la poca diversión que experimentareis.