Confidential Mission (Dreamcast)

Después del lanzamiento en Dreamcast de 'House Of the Dead 2' hace ya más de un año, muchos de los usuarios han caído en la cuenta de que 'quizá no fue tan buena idea soltar la pasta por un periférico que tiene sólo unos pocos juegos disponibles'. Pues bien, ante esto no se puede decir demasiado, es verdad, muy pocos títulos salidos para esta plataforma han incluido la posibilidad de ser jugados desde la pistola, probablemente muchos menos de lo que la propia Sega hubiera querido. Pero como las cosas están como están no debemos menospreciar la tremenda capacidad de Sega en cuanto a crear juegos se refiere y por ello en este añito corto que nos queda de Dreamcast estamos seguros de que vamos ver más de uno y más de dos de estos Shoot em up en las pantallas de nuestros televisores. Como lo suyo es predicar con el ejemplo, valga pues Confidential Mission.

Este juego le sonará a más de uno por haberlo visto en los salones recreativos, ya que tras la versión de Dreamcast se esconde un popular coin up que ya se ha paseado por los recreativos con relativo éxito. La mayoría de maquinitas con pistola levantan cierta expectación, y ya que lo mencionamos, debemos achacar a esto el parcial calado de Confidential Mission en el ámbito de los billares, puesto que poco más que una revisión a vetustos arcades como Virtua Cop o Virtua Cop 2 nos ofrece este juego.

La historia gira en torno a misiones secretas e historias de espías muy al uso del archiconocido personaje de Ian Fleming (a.k.a James Bond) y la trama es digna de ser la secuela o precuela o lo que sea, de cualquier largometraje de esta prolífica serie. Veamos; con la llegada del fin de la guerra fría, el mundo es capaz de respirar a un solo son, el de la paz la harmonía y el bien en general. Pero el problema es que para muchos terroristas el ver como su bicoca particular acaba no es agradable y por ello se han unido para asestar un golpe letal al orden mundial capaz de desestabilizar al sistema imperante y portar al planeta la anarquía que antaño les otorgaba libertad de acción e inmunidad de operacines. El antagonista en concreto se llama Agares y tiene un plan maestro para hacerse con el control del mundo. Sus pérfidos tejemanejes pasan por rescatar una reliquia de la misma guerra fría, un satélite espía capaz por si mismo de soliviantar los ánimos de las facciones mundiales y así generar una guerra mundial imparable que lleve al mundo a la destrucción.

Aquí es donde aparece el agente Howard Gibson y su compañera Jean Clifford. Estamos hablando de la creme de la creme del servicio secreto, dos personas que en si mismas, describen a la perfección el sentimiento romántico del espía abnegado en pos de la libertad y la paz. Pues bien, espiar lo que se dice espiar, no vamos a espiar gran cosa, pero eso sí, vamos a ponernos morados de pegar tiros. Confidential Mission, está básicamente estructurado en tres escenarios en los que encontraremos todo lo habitual en este tipo de arcades; armas especiales, escenarios susceptibles de ser modificados por nuestros tiritos, objetos que nos ayudarán en nuestros objetivos y como no podía ser de otro modo un carro de malos a los que perforar con nuestras balas de 9mm.

Ya metidos en el juego y moviéndonos por él, descubrimos el escaso margen de movilidad que poseemos en Confidential Mission. La linealidad está más presente incluso que en títulos anteriores como HOD2 y esto es algo que alienta el tedio, ya que la novedad de afrontar un arcade con pistola, se pasa en poco rato y es entonces cuando deberíamos descubrir al juego en si. Esto no llega a pasar. Cosas como la inteligencia de los enemigos o su capacidad para moverse en tres dimensiones reales, sí están considerablemente mejoradas y son bastante de agradecer. Otro punto a favor de Confidential Mission es la posibilidad de dos jugadores. De acuerdo en que no hay ningún arcade de estas características en la actualidad que adolezca de esta opción, pero aún así es reseñable la diversión inherente a compartir los disparos con un compañero con el que, ya que estamos, diremos que la dificultad del juego mengua considerablemente.

Parece que la en la mudanza desde los salones recreativos hasta nuestra Dreamcast no se ha perdido ningún mueble por el camino, ya que la versión de consola de Confidential Mission es igual si no mejor que el propio Coin Up. Los gráficos están depurados al limite y proporcionan una adecuada sensación de realidad que aunque no es necesaria se agradece y que eleva a los Light gun shooters a un nuevo nivel que promete ser el futuro de este campo. Los juegos de luces y los efectos de disparo, humo y casi todo, están fantásticamente integrados en el escenario y en el propio juego y salvo minucias y detalles como esporádicas transparencias en el tramado, que pueden llegar a ser habituales dependiendo de donde estemos, el resto del entorno grafico está muy cuidado y resalta por su elaboración y fidelidad. El sonido y la música no se encuentran en la esquina de lo mejor de este juego, pero aún así cumplen su función y eso, habida cuenta de cómo está el panorama, es más que bastante. Los sonidos de los disparos pese a resultar francamente deficientes, no pecan de ser ese tintineo monótono que acompaña a otros títulos de este tipo.

En cuanto al BGM, cabe decir que es muy sutil, apenas audible aunque acompañando a giros dramáticos puede dar repentinas subidas que aportan ciertas descargas adrenaliticas que el juego en si mismo no es capaz de proporcionarnos. Como siempre es altamente alabable la labor de Sega con su pistola que aunque apenas necesita calibrado, destaca por ser la más eficiente del mercado, si bien no por esto la más realista. Se echa mucho de menos el que podamos encontrar un arma para nuestra DC que posea la opción de retroceso ya que es la mejor manera de que nos integremos plenamente en títulos como este mismo Confidential Mission.