Crackdown, Impresiones Gamescom

Crackdown se presentó en el panorama de los sandbox o juegos de mundo abierto con una propuesta que rara vez había sido explorada: la de la total libertad. Porque si, en Grand Theft Auto encontramos infinidad de posibilidades, pero están sujetas a una narrativa y a unas leyes físicas que se ciñen a a realidad. Crackdown no lo hacía, y se acercaba de hecho a ser una evolución de aquel Hulk Ultimate Destruction de PS2 en el que la masa podía arrasar con todo a su paso. El título sorprendió para bien, contando con un notable acabado técnico, ideas para dar y tomar, saltos de gigante de un punto a otro de la ciudad, habilidades alocadas y una buena campaña; algo que su continuación, Crackdown 2, no supo mantener, todo sea dicho.

No obstante, hay que asumir una cosa y es que no nos encontramos en aquel 2007. Ha llovido mucho, el género ha mutado y evolucionado, y hay otras franquicias que han sabido cogerle el testigo a aquella locura en cel shading, como por ejemplo las sagas Saint's Row o Just Cause, que con sus últimas entregas han sabido llevar las cosas aún más allá, hacer el más difícil todavía. Y con todo, cuando hemos visto Crackdown 3 en esta Gamescom nos hemos sentido como en casa, con un título que promete diversión a raudales y buenas ideas aplicadas a unas mecánicas ya conocidas y de probada eficacia.

Crackdown 3 volverá a ponermos a los mandos de un miembro de La Agencia, organización cuyo objetivo es derrocar a una serie de líderes del crimen que azotan la ciudad. En esta ocasión, el título ofrecerá la posibilidad de personalizar al 100% a nuestro agente, eligiendo no sólo el género (hombre o mujer) sino también el color de piel, la constitución física, detalles del rostro (ojos, nariz, boca) y aspectos más generales como el traje que se utilice. Con esto se busca evidentemente que el título se adapte a las necesidades de cada jugador y, además, que así se diferencien a unas personas de las demás.

Esto es principalmente importante cuando se pone sobre la mesa unas de las grandes apuestas del juego, el modo multijugador, que estará disponible no sólo en un free roaming en el cuál podemos poner la ciudad patas arriba sino que también será aplicable a la propia campaña, con soporte para hasta cuatro personas de forma simultánea. En esta Gamescom se nos mostró sobre todo esta faceta del título, en una opción dedicada a la destrucción total y absoluta mediante la cooperación con otros jugadores. Bazooka en mano, se nos piuso en mitad de la ciudad para... tirarla abajo. Para sentirnos Godzilla por un segundo y ver cómo las estructuras cedían a nuestros ataques.

Crackdown 3 en este sentido es un juego sorprendente, porque cada impacto sobre el escenario tiene una consecuencia física real dentro del juego. Por ejemplo, si disparamos a una pared, veremos cómo se abre un agujero en ésta y la piedra que estaba ahí, cae al suelo. Podemos seguir haciéndolo y se crearán un montón de piedras. Incluso si queremos ''dibujar' una forma en la pared, el bloque de piedra que hay justo en el medio caerá irremediablemente. Todo esto sin que las piedras del suelo desaparezca; siguen ahí y se puede interactuar con ellas. Con el bazooka, se nos dijo que destruyésemos una gran torre y al hacerlo, no sólo conseguimos tal cosa sino que una edificación cercana recibió daños y se vino abajo. Esta destrucción no es permanente no estará habilitada de esta forma en la campaña, eso sí: si cargamos la partida, los edificios volverán a estar bien.

También relacionado con la interacción con el entorno, aunque ahora sí, 100% aplicable a la campaña, es el hecho de usar todas las piezas del escenario para crear así daño a los enemigos. Se nos ejemplificó con un rival subido a una especie de Mecha: podíamos disparar a paredes para que le cayeran encima, estructuras situadas sobre su cabeza, barriles, etcétera. De hecho, uno de los comandos disponibles en el juego es aquel que permite coger a un enemigo y tirarlo contra una zona explosiva, para generar daño masivo al impactar. En verdad, lo que vimos en relación a la interacción con el entorno pinta muy bien y eso que hablamos de una versión pre-alpha, por lo que aún tienen muchísimo tiempo para mejorarlo en la medida de lo posible.

Y siguiendo con la campaña, se nos mostró el medidor de "alerta", que irá rellenándose gradualmente a medida que molestemos a los señores del crimen. Es decir, si interferimos en sus negocios, vaciamos sus alijos o detenemos a sus lugartenientes, el medidor irá subiendo y cuando llegue al 100%, aparecerán hologramas con sus rostros gritándonos y diciendo que nos vayamos preparando, que la cosa no quedará así, iniciándose la misión principal del juego: capturarles. Todo esto se muestra de forma bastante visual, muy estilo cómic, que encaja a la perfección con el tono de cartoon loco del juego. Crackdown 3 pinta bastante bien por ahora, y aunque es cierto que nos tira mucho más por su legado (el primero fue excelente, y muy, muy divertido) que por lo visto per se, cabe esperar bastante del título, que llegará en algún momento del próximo año a Xbox One.