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Company of Heroes, Impresiones

Company of Heroes es un juego de estrategia, orientado a la acción, basado en la ya quemadísima Segunda Guerra Mundial. ¿Otra vez vamos a luchar contra los nazis o será diferente?

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Relic empezó en esto de los juegos de estrategia con muy buen pie (Homeworld 1 y 2), para superarse años más tarde (Warhammer 40.000: Dawn of War). Con Company of Heroes, la compañía tiene todas las papeletas para afianzarse como, sino la mejor, una de las mejores en este género.

Company of Heroes es un juego de estrategia, orientado a la acción, basado en la ya quemadísima Segunda Guerra Mundial. ¿Otra vez vamos a luchar contra los nazis?, Sí, pero si todos los títulos la retrataran así, con gusto los jugaríamos día tras día. Y es que lo primero que llama la atención es el espectacular acabado visual, erigido en base al motor Essence, que nos permite apreciar la batalla desde cualquier ángulo imaginable con una pasmosa calidad.

Las explosiones son de las más conseguidas que hemos visto, aunque también merecen mención la vegetación, los paracaídas, las edificaciones, las sombras, el terreno y las deformaciones producidas por las bombas, el agua, las animaciones, los vehículos… Todo en el juego está confeccionado con un mimo obsesivo. Además, varias partes del escenario son destruibles, y de varias maneras, pues no es lo mismo tirar un muro al pasar con un tanque que con un rifle antitanque M18 de 57 mm. Aquí es donde actúa la física, que funciona con el más que probado motor Havok. Una de las implementaciones de este motor que impacta en mayor medida la podemos apreciar al arrojar una granada a un grupo de soldados, para luego ver como saltan despedidos en diferentes direcciones.

Para no desentonar con tan elaborado componente gráfico y físico, la banda sonora y los efectos especiales de sonido no se han querido quedar atrás. Ponen la guinda a la tarta, ya de por sí deliciosa. Cada sonido cumple su función a la perfección, dando ese toque cinematográfico característico. Un detalle que no parece nada del otro mundo, pero que consigue aumentar la inmersión abrumadoramente, ocurre cuando estamos enfocando una batalla y alejamos la cámara. Seguiremos oyendo los sonidos, pero con un efecto de lejanía, como si nos tapáramos los oídos.

El título en sí es muy cinematográfico, recordando a películas como Salvar al Soldado Ryan con cierta facilidad. Además, antes de cada misión, unas ilustraciones de alta calidad, con excelente narrador de fondo, nos pone en antecedentes. A continuación, veremos unas cinemáticas; casi cuesta creer que estén hechas con el motor del juego. Una vez dentro de la misión, Company of Heroes nos permite mover la cámara con total libertad, desde la típica vista aérea hasta el primer plano a la cara de un soldado. Como hemos comentado más arriba, el detalle prácticamente no se pierde, lo que es mejor, se gana en algunos casos.

Que sería de un juego si sólo tuviera gráficos, ¿no? El de Relic no es sólo una cara bonita. En primer lugar te ofrece un tutorial de cuatro apartados; entrenamiento básico, combate de infantería, base de operaciones, y vehículos. No es nada recomendable saltárselo, pues la campaña no será un paseo de flores. Las misiones empiezan siendo complicadas para, a medida que vayamos cumpliendo los objetivos, bajar esa dificultad. Esto es así porque nos suelen soltar en un terreno plagado de nazis, que debemos ir conquistando poco a poco. Y es que la historia comienza con el desembarco de Normandía el 6 de junio de 1944, y se sucederá por toda la Francia invadida por el Eje.

 
 
Al encontrarnos en una Europa desolada, es comprensible que no haya oro por las calles. Por ello, la forma de obtener recursos consistirá en capturar ciertos puntos estratégicos del mapa. Algunos nos darán gasolina, otros munición, y otros 'mano de obra', recursos necesarios para la ejecución de ciertas habilidades, la creación de unidades, edificios, etc. Cuántos más puntos estratégicos de cada tipo capturemos, más rápido subirán nuestro recursos de ese tipo. Para saber a que velocidad suben, existe un indicador en la interfaz que nos proporciona este dato, así como la cantidad de recursos actuales.

Una vez hemos capturado un punto estratégico, es interesante que sea nuestro durante el transcurso de la misión, por lo que deberemos defenderlo, pues el enemigo los necesita tanto como nosotros. Para ello, podemos seleccionar al escuadrón de ingenieros y levantar un emplazamiento de ametralladora, que apunte al flanco por el que puedan entrar los oponentes. También, si fuera posible, podríamos colocar un escuadrón de ametralladora pesada que se ocupe de la misma labor, o varios tanques M4 Sherman, o minas en el camino aledaño, etc. Las posibles estrategias son varias para cada una de las situaciones.

Antes habíamos mencionado la palabra escuadrón; al igual que en el anterior título de la casa, Warhammer 40.000: Dawn of War, la infantería se controla por escuadrones, no por unidades individuales. Los que no estén acostumbrados o los que piensen que así es demasiado fácil, cambiarán de opinión rápidamente. A medida que nuestro ejército vaya creciendo, se complica la tarea de estar pendiente de cada uno de nuestros efectivos, por lo que los escuadrones se vuelven fundamentales en este aspecto. Asimismo, es más realista e interesante; por ejemplo, mientras un miembro del equipo lanza una granada, los demás pueden cubrirle.

Cubrirse. Palabra que no se irá de nuestras cabezas en ninguna fase y donde entra en juego el escenario. Lo mejor que podemos hacer es utilizar la información que se nos ofrece cuando queremos mover un escuadrón de una posición a otra. De esta forma, un escudo de diferentes colores aparecerá al lado del cursor al apuntar al sitio que queremos ir con nuestras unidades; rojo (al descubierto), amarillo (parcialmente cubierto) y verde (totalmente cubierto). Árboles, rocas, vehículos, casas, o sacos de arena (puestos o no por nosotros), servirán para proporcionarnos cobertura. Incluso podremos entrar en las edificaciones y disparar desde las ventanas.

Las clases de escuadrones que podremos controlar y/o crear son cuatro; ingenieros, comandos, ametralladora pesada, y morteros. Los dos primeros pueden estar formados por seis integrantes, mientras que los dos últimos por tres. Si alguno fallece en combate, se puede activar el botón de 'pedir refuerzos' (si estamos cerca del cuartel general) y, si tenemos recursos suficientes, se incorporará automáticamente un nuevo soldado. Todo esto se controla mediante la sencilla interfaz, que nos va informando de todo sin posible pérdida. La función de cada escuadrón va desde arreglar edificaciones y vehículos y construir una base (ingenieros), hasta lanzar proyectiles en un amplio rango de alcance (morteros), pasando por la defensa de un flanco determinado (ametralladora pesada) y la captura de puntos estratégicos y la colocación de dinamita para destruir construcciones (comandos).

Controlar cada escuadrón y unir sus fuerzas para cumplir los objetivos será cuestión de tiempo, pues algunos equipos tienen ciertas habilidades que nos pueden ayudar a salir de un aprieto. Por ejemplo, los comandos pueden activar el fuego de supresión durante unos segundos para contrarrestar un escuadrón enemigo, mientras otros comandos colocan un explosivo en un edificio clave. Por su parte, los vehículos juegan un papel muy importante, incluso se vuelven protagonistas en ciertas fases.

En concreto, el M4 Sherman va a ser nuestro amigo fiel en muchas misiones, especialmente por su carácter todo terreno. Así, podremos destruir otros vehículos y edificios con su cañón de 75 mm, aniquilar infantería con sus dos ametralladoras de tres pulgadas y una de cinco, y abrir cortinas de humo con su mortero de dos pulgadas o explotar minas sin hacernos daño, entre otras opciones, con las actualizaciones correspondientes. Todo un multiusos que, en grupos de tres o más, puede llevarse por delante casi cualquier cosa. Solo debemos cuidar su parte trasera, la más débil, a la hora de enfrentarlo a otro tanque Panzer o escuadrón de lanzamisiles.

Otro punto a tener en cuenta es la experiencia, que iremos ganando a medida que capturamos territorio, construimos estructuras y luchamos contra el enemigo. Una vez obtengamos la suficiente, se nos otorgará un punto, que podremos utilizar para desbloquear nuevas habilidades, previamente habiendo seleccionado la clase (infantería, aéreo, acorazado), aunque muchas veces se elige automáticamente para adecuarse a cada misión.

Estas habilidades van desde hacer que los comandos puedan construir defensas y los ingenieros las construyan más rápido, a poder llamar refuerzos en paracaídas, pasando por el bombardeo de una zona determinada a través de apoyo aéreo. Las unidades, tanto de infantería como vehículos, también ganarán experiencia, aunque no habrá puntos que aplicar en este caso. De esta forma, nuestros efectivos irán dando mayor significado a la palabra, siendo cada vez más efectivos en la batalla.

En otro orden, además de los objetivos principales de la fase, se nos propondrá alguno secundario, que si cumplimos nos reportará una medalla. Estas no son más que curiosidades o formas de alargar el juego, repitiendo misiones para conseguirlas, pues no cambian nada en absoluto. Para no perdernos, existirá un indicador en el mapa para la localización del objetivo primario (azul) y el secundario (amarillo). Hablando del mapa, este está muy detallado y puede ampliarse a pantalla completa para un mejor estudio de la situación.

En cuanto a la curva de dificultad, está casi perfectamente balanceada, aumentando progresivamente sin apenas darnos cuenta. Esto consigue atraparnos sobremanera, así como el espectacular acabado, y la forma de encadenar las misiones mediante muy buenas cinemáticas. Aunque de todos es sabido el desenlace del juego, se mantiene atractivo el deseo de ver el desarrollo del mismo y cuál será el siguiente desafío a superar, y es que cada uno de estos es realmente divertido de afrontar.

De momento, pocos son los peros que podemos achacarle a Company of Heroes, tal vez la desmedida dificultad del modo Skirmish y algunos fallos técnicos sin demasiada importancia, que seguramente arreglarán en la versión completa. Recomendado especialmente para los que estaban asqueados de la Segunda Guerra Mundial… se llevarán una sorpresa. A los demás, les espera un manjar delicioso, tanto en su aspecto como en su jugabilidad, adictiva donde las haya.

Company of Heroes

  • AND
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  • IPH
  • IPD
  • Estrategia

Proporcionando una visceral experiencia lúdica de la SGM, Company of Heroes redefine los juegos de estrategia en tiempo real reviviendo el sacrificio de heroicos soldados, los entornos devastados por la guerra y los dinámicos campos de batalla de la contienda. Comenzando con la invasión de Normandía el Día-D, los jugadores lideran a escuadras de soldados Aliados contra la maquinaria de guerra Alemana en algunas de las más importantes batallas de la SGM. A lo largo de una completísima campaña para un solo jugador, los jugadores vivirán la intensidad y el coraje de soldados corrientes envueltos en acontecimientos extraordinarios.

Carátula de Company of Heroes
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