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Warhammer 40,000: Carnage

Warhammer 40,000: Carnage

  • PlataformaIPH7AND7IPD7
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorRoadhouse Games
  • Lanzamiento17/06/2014

Warhammer 40,000: Carnage

El universo Warhammer recibe un nuevo título para dispositivos iOS y Android, esta vez, como beat'em up bidimensional a cargo de Roadhouse Games. Un Marine solitario contra innumerables hordas de enemigos, acción trepidante y música metal; repasemos las claves de Warhammer 40,000: Carnage en nuestro análisis.

Actualizado a

Nuestros smartphones y tablets iOS y Android reciben un nuevo título de acción beat'em up ambientado en el vasto universo Warhammer; disponible por el momento en iOS en la AppStore americana, no tardaremos en recibir la versión localizada a nuestro idioma, así como la adaptación para dispositivos Android. Mientras los fans de los Marines Espaciales pueden ir abriendo boca con nuestro análisis de Warhammer 40,000: Carnage, un hack'n'slash bidimensional muy esperado que recupera es espíritu de la saga tras el experimento tower defense que recibíamos hace poco con Warhammer 40,000: Storm of Vengeance. Un Marine novato contra innumerables hordas de Orkos y otros enemigos igualmente temibles, decenas de armas y objetos con los que personalizar a nuestro fornido protagonista y una presentación audiovisual a la altura, algo sobria pero con todo el sabor de la popular franquicia de Games Workshop. A continuación, todo sobre la enésima carnicería espacial a rtimo de música metal.

Lucha por Mithra
En Warhammer 40,000: Carnage tomamos el control de un Marine Espacial novato, el cual debe enfrentarse en solitario a todo un ejército de Orkos y otras temibles criaturas a lo largo de numerosos niveles de escasa duración pero con grandes dosis de la acción más trepidante, todo en formato beat'em up de desplazamiento lateral en dos dimensiones aunque con aspecto tridimiensional. Ya desde el primer momento deberemos enfrentarnos a rivales de gran poder a modo de tutorial, mientras controlamos a un Marine Espacial de nivel alto y armado hasta los dientes; pero no os hagáis ilusiones, puesto que rápidamente pasaremos a controlar a un Marine inexperto, con apenas unas pocas habilidades y una pistola Bolt como única arma.

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De nosotros dependerá que empecemos a subir de nivel y a conseguir nuevas armas y un equipamiento a la altura de las circunstancias, todo a través de los beneficios en forma de moneda y puntos de experiencia que logremos reunir tras cada misión. Pero lo mejor de todo es que regresa el formato que mejor le sienta a la saga, la acción pura y dura, todo un beat'em up de scroll lateral a la vieja usanza pero convenientemente adaptado al interfaz táctil de smartphones y tablets. Así, entre manos tenemos una configuración típica en este tipo de juegos táctiles, es decir, iconos virtuales repartidos por las diferentes esquinas de nuestra pantalla; dos flechas de dirección en la parte inferior derecha más un icono de bloqueo o defensa sobre ellos. En la esquina opuesta se encuentran los iconos de acción, como el uso de armas a distancia, armas cortas y salto. Por último, pero no menos importantes, en la parte superior encontramos los iconos de salud, furia y granadas.

Y lo mejor es que cada icono de acción dispone de un modo secundario si mantenemos la presión sobre ellos, lo que da pie a una buena colección de movimientos y acciones para ofrecer un nivel de combos bastante decente. Además, y teniendo en cuenta el elevado número de armas disponibles, podremos disponer de varios efectos según el arma escogida: cargar disparos para causar más daño, aumentar la cadencia de disparo u optar por numerosas armas cuerpo a cuerpo, cada una con sus propias características. Todo ello da pie a que podamos configurar al protagonista a nuestra propia medida para así adaptarlo a nuestro estilo de juego; en este sentido, Warhammer 40,000: Carnage ofrece bastantes opciones al jugador.

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Algo que sí debemos tener en cuenta es que el scroll lateral siempre avanza hacia la derecha y nunca podremos retroceder, con lo que si nos dejamos algo por el camino, lo perderemos. El líneas generales, nuestro Marine responderá bastante bien a nuestras órdenes y se moverá con bastante soltura; sólo notaremos algo de lag en los momentos más frenéticos, en los que los controles virtuales no estarán a la altura en cuanto a precisión y comodidad. En cuanto a nivel de personalización, los chicos de Roadhouse Games han hecho un estupendo trabajo; nuestro Marine cuenta con varias ranuras en las que situar diferentes items, como armas cuerpo a cuerpo o de larga distancia, diferentes partes de armadura o accesorios varios que mejorarán las habilidades de nuestro protagonista.

A medida que vayamos enlazando combos, ganaremos puntos de experiencia que podremos usar para subir de nivel, adquirir nuevas armas, equipamiento y armaduras, una de las partes más amenas del título. Y es que podremos combinar todo tipo de piezas de armaduras para lograr una configuración única, perfecta para nuestro estilo de juego, poniendo a nuestro alcance un gran número de opciones. Sin duda, es algo que alargará considerablemente la vida de un título algo corto a nivel de campaña; eso sí, podemos repetir los niveles que queramos y añadir todo tipo de hándicaps, como hacer que nuestros enemigos estallen al morir o que recuperen salud al golpearnos. Por otro lado, no conviene olvidar que sus creadores prometen nuevos niveles con futuras actualizaciones, con lo que tendremos Warhammer para rato.

Y por si no fuera suficiente, a partir de cierto momento podremos jugar con un Marine Ángel Sangriento además del Marine Espacial, con lo que también podremos disfrutar de dos estilos de juego diferentes según el personaje; mientras que el Marine Espacial tiene más resistencia, el Ángel Sangriento recupera parte de su salud al causar daño a sus enemigos. Dos campañas diferenciadas para dos carismáticos personajes, todo un guiño a los fans del universo Warhammer. Aunque Carnage también adolece de ciertos aspectos poco amables con el jugador; siendo un título de pago ‒está a 6,99 dólares en la AppStore americana‒ no se salva de los micro-pagos, aunque eso sí, nunca son obligatorios, puesto que están ahí para los jugadores más impacientes que quieran hacerse con todos los objetos y armas de la manera más rápida, saltándose el progreso natural del juego, un desarrollo que puede hacerse en ocasiones algo repetitivo.

En cuanto al nivel técnico, no es precisamente un título que llame especialmente la atención, pero sí presenta algunos momentos de frenesí en pantalla, con numerosos efectos gráficos, personajes más que detallados ‒cada modificación de la armadura se verá reflejada en nuestro personaje‒ y unos movimientos rápidos y ágiles. Eso sí, los escenarios se antojan algo justos ‒a pesar de los diferentes planos de fondo‒ y algunas físicas de los personajes no terminan de convencer, sobre todo en las distancias cortas. A nivel sonoro destaca por sus temas más cañeros, temas metal que nos animarán a no dejar de masacrar Orkos una y otra vez, aunque tras un buen rato terminaremos por aborrecerlas; los efectos de sonido cumplen sin más, mientras que una siniestra voz nos irá informando de nuestros combos más espectaculares.

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7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.