Train Crisis
- PlataformaIPD7AND7IPH7
- GéneroPuzle
- DesarrolladorU-Play Online
- Lanzamiento19/04/2012
- TextoInglés
Train Crisis
El estudio español U-Play Online quiere hacerse un hueco entre los grandes del género puzle con Train Crisis, un título que pondrá a prueba nuestros reflejos y nuestra paciencia. Nuestro objetivo: superar los diferentes obstáculos para llevar los trenes a sus estaciones correspondientes. El pasado, presente y futuro del ferrocarril en nuestras manos.
La oferta de títulos puzle en la App Store es colosal; los desarrolladores de este tipo de títulos, conscientes del éxito que genera dicho género, intentan innovar y conseguir diferenciarse de la competencia para llamar la atención del usuario ávido de nuevos desafíos. Con este objetivo, los chicos de U-Play Online –estudio especializado en la creación de videojuegos para móviles afincado en Barcelona– han creado un título tan original como desafiante; y es que Train Crisis es realmente difícil. Incluso para los fans del género, este nuevo título supondrá todo un desafío; nuestros reflejos terminarán seriamente tocados, intentado superar una y otra vez ese nivel que se nos atraganta por un pequeño error que no somos capaces de superar. Y cuando lo consigamos, el siguiente nivel será todavía más espinoso.
Destino final
Al principio todo resulta fácil y accesible; debemos guiar un sólo tren hacia su estación del mismo color. Los siguientes niveles tampoco supondrán un mayor desafío, ya que sólo debemos estar pendientes de una única locomotora. Pero todo cambia cuando debemos empezar a combinar diferentes mecanismos para evitar que dos o más trenes choquen y arruinen nuestro progreso. A partir de aquí es cuando Train Crisis brilla con todo su esplendor, con un nivel de desafío realmente elevado. Aparecerán elementos como cambios de agujas, semáforos, túneles, trenes fantasma o rocas que impedirán nuestro avance. Si no conseguimos combinar a tiempo todos estos elementos, nuestros trenes descarrilarán y explotarán, así de sencillo. O quizás no tanto.
La paciencia será nuestra mayor aliada, ya que a partir de la segunda mitad del primer mundo la dificultad crecerá exponencialmente. Al principio sólo podemos acceder al primer grupo de niveles, pertenecientes a la Era industrial; cuando logremos completar el primer mundo ganaremos acceso al segundo, ambientado en el Far West. El propio selector de niveles nos informa de que próximamente se añadirán la Era moderna y el Futuro, con nuevas fases y desafíos que superar. Con todo, por el momento contamos con 42 niveles, una cantidad habitual en este tipo de títulos y que nos durará bastante tiempo gracias a su elevada exigencia. Como viene siendo habitual en el género, ganaremos estrellas por superar cada nivel que podremos usar para desbloquear los siguientes; a menos movimientos, más estrellas.
Perseverancia e ingenio
El sistema ensayo-error se hace muy patente en Train Crisis; a partir del momento que debamos lidiar con tres o cuatro trenes a la vez, tanto la rapidez de movimientos como la agilidad mental serán vitales para salir airosos de situaciones realmente complicadas. El elemento más habitual de cada nivel será el cambio de agujas, con el que podemos ir dirigiendo cada tren hacia su estación correspondiente; si no logramos mover las vías a tiempo, nuestro tren descarrilará. Por otro lado, los semáforos serán un elemento imprescindible para impedir que choquen entre sí; al activar uno de ellos, nuestro tren se detendrá por unos segundos, permitiendo el paso de otro y evitar así otra desgracia. Eso sí, debemos medir muy bien la frecuencia de paso de cada uno de ellos, ya que si nuestros cálculos fallan poco podremos hacer para salvarlos.
Los túneles añadirán algo de incertidumbre a su jugabilidad, ya que desconoceremos la boca de salida cuando aparezcan varios de ellos en la misma fase. Además, deberemos estar pendientes de obstáculos como rocas en medio de la vía –que podremos retirar con un simple toque– o de las locomotoras fantasma que circularán libremente por las vías. Los trenes también pueden circular a velocidades diferentes, lo que nos obligará a medir muy bien los tiempos y su frecuencia de paso para hacer que cada convoy circule sin problemas. Su propuesta resulta exitosa en el sentido de que nada queda al azar; si fallamos será por un error nuestro, por no pulsar un icono de cambio de agujas a tiempo o descuidar un semáforo, entre otros.
La crisis del ferrocarril
La interfaz del juego es sencilla y directa; los iconos con los que podemos interactuar son muy visibles, así como los elementos peligrosos que debemos evitar, aunque en ocasiones sería necesario contar con algo más de precisión táctil. A nivel gráfico nos encontramos con unos entornos simpáticos y bien diseñados, que quizás pequen de demasiada sencillez, pero que no desentonan en absoluto con el estilo del juego. Eso sí, resultan coloridos y presentan efectos vistosos, como el de las explosiones de los trenes. Debemos destacar que ha sido programado mediante el Unity3D, un motor gráfico para dispositivos móviles muy bien optimizado. El apartado sonoro sí que queda por debajo de la media, con melodías sureñas algo cargantes y unos efectos de sonido que no destacan especialmente.
Lo que no termina de convencer es el sistema de puntuación, que sólo premia la cantidad de movimientos que realizamos; por ejemplo, si perdemos uno de los cuatro trenes, deberemos reiniciar el nivel. Quizás sería más interesante premiar al jugador por el número de trenes que podamos salvar. Por otro lado, su propuesta puede llegar a desesperar a muchos jugadores a partir de cierto nivel de dificultad, puesto que nos encontraremos con desafíos muy importantes; en este sentido, tendremos que repetir un mismo nivel una y otra vez hasta dar con la solución adecuada. Muchos jugadores apreciarán su dificultad, aunque muchos otros se rendirán al poco tiempo e irán a buscar otras propuestas similares mucho más accesibles para la mayoría.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.