Ouya no cumplirá sus promesas con los indies

Tras la fiebre de su kickstarter, el sistema Android Ouya venía dispuesto a irrumpir con fuerza en el mercado. Y tanto que la compañía convocó en julio de 2013 el programa de financiación Free the Games, por el que los estudios que firmasen una exclusividad con Ouya verían igualadas las recaudaciones que lograsen con sus proyectos crowdfunding.

Ouya les pagaría a los estudios un 50% de la financiación tras completar una beta jugable, un 25% en el lanzamiento y el último 25% tras el final del período de exclusividad. Pero a la hora de la verdad, a inicios del pasado 2014 varios estudios se encontraron con que Ouya les pedía que firmasen una versión revisada del contrato Free the Games, en el que se añadía una claúsula que estipulaba que en caso de bancarrota o insolvencia, la compañía no estaría en posición de pagar sus deudas.

Esta preocupación de varios estudios indies que firmaron con la creadora del sistema Android ha aumentado tras la compra de Ouya por Razer, ya que la propia Ouya ya le ha señalado a algunos desarrolladores que como resultado de esta adquisición, no podrán seguir recibiendo futuros pagos.

Según este testimonio de un estudio, "Ouya nos pagó el primer plazo cuando les enviamos nuestra beta. He estado trabajando en preparar el juego para su lanzamiento esperando obtener los otros dos pagos previstos, pero eso no pasará. Ha habido mucho trabajo en el soporte para el pad y los elementos de la interfaz de usuario de Ouya. Es duro pedir artes adicionales para terminar un juego cuando el final de tu presupuesto simplemente desaparece, y mucho más para anuncios tras su lanzamiento".