Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Finanzas

Don Mattrick se marcha de Zynga

El ex-ejecutivo de Microsoft llegó en 2013 y no ha cumplido lo que prometió. Vive "como un Príncipe Saudí" Dice adiós a Microsoft y Xbox

Actualizado a
Ampliar

Dimisión y con efecto inmediato. Así ha sido la marcha de Don Mattrick de Zynga, compañía a la que llegó en julio de 2013 tras dejar Microsoft formando una tormenta mediática que acaparó titulares en el verano de hace dos años, tras ser una de las caras más populares de los sistemas Xbox y defendiendo públicamente cosas como el precio inicial de Xbox One frente al de PS4, rumoreándose que se iba de Microsoft porque iba a ser degradado.

Mark Pincus, que dejó su puesto de CEO a Mattrick tras ocuparlo desde 2007 y convertir a Zynga en una compañía de juegos sociales que en su momento llegó a valer más que otras como EA, ha vuelto a encargarse de la dirección de la empresa, señalando que la marcha de Mattrick -marcha y no despido- ha sido amigable sin más, aunque está claro que el ya ex-CEO no consiguió llevar a Zynga hasta donde prometió, ni hacer que recuperase su antiguo status.

Según Pincus, Don Mattrick ha sido la persona adecuada que enseñó a Zynga cómo moverse a otros modelos, operar con pequeños equipos y no estudios de 100 personas, "Don fue la persona adecuada para liderar esa transición", dejando a Zynga "al inicio de obtener los frutos de ese esfuerzo" con juegos como Dawn of Titans, Empires & Allies, y FarmVille: Harvest Swap, además de "meternos en el mercado de los móviles de una gran manera".

Volviendo a 2013, y pocos días después que Mattrick dejase Microsoft, medios como Bloomberg publicaban informaciones como el intento de compra de Zynga por parte de Microsoft, liderado por el propio Mattrick cuando era directivo. Según publicaba en aquel año Fast Company, el magazine americano de negocios que solamente edita diez números al año, en Zynga Mattrick iba a tener un sueldo de 20 millones de dólares al año, para mantener el tren de vida de un directivo que  vive en "la mayor mansión de la Columbia Británica", valorada en 28 millones de dólares, y en cuyo interior encontramos un garage para diez coches con una selección de marcas exclusivas como Ferrari, Lotus y Lamborghini.