[TGS] Resident Evil: The Darkside Chronicles
Aunque sea a cuenta gotas, la información no deja de bullir sobre las novedades que incorpora Resident Evil: Darkside Chronicles. La aventura exclusiva de Wii muestra nueva contenido en el Tokyo Game Show demostrando que no se basará únicamente en localizaciones que ya conocimos en el pasado, entre otras cosas. Lo probamos en directo.
Queda mucho por conocer de Resident Evil: Darkside Chronicles. Parecía que ya se sabía todo gracias a lo mostrado en el Captive que celebraba Capcom hace unos meses en Monte Carlo, pero finalmente la compañía japonesa parece haber querido reservar algunas sorpresas para el futuro. El lanzamiento del juego no tendrá lugar hasta mediados de noviembre pero, con casi todo el proceso de desarrollo finalizado, sólo queda comprobar qué clase de historia van a encontrar los jugadores. Ya sabemos que la idea principal consiste en aunar el argumento de varias entregas de la serie para, a modo de retrospectiva, recorrer las vivencias del pasado desde otro punto de vista. Uno especialmente cercano a los ojos de Leon S. Kennedy y de Claire Redfield, los que hasta el momento parecían protagonistas indiscutibles del pack.
Pues bien, la feria internacional más importante a nivel asiático abría ayer sus puertas oficialmente dejando tras de sí un auténtico aluvión de novedades en todos los frentes. Nadie se esperaba que Darkside Chronicles tuviese una presencia tan marcada en la feria como hasta ahora está siendo. De hecho, se ha convertido en uno de los títulos que más colas generan, con cientos de aficionados deseosos por probar todo lo que es capaz de ofrecer este shooter on rails. Con la aparición de Dead Space Extraction a la vuelta de la esquina (esta misma semana llega al mercado occidental), Capcom tiene que demostrar que Resident Evil no tiene nada que envidiar al trabajo de Visceral Games, en el que sin duda se convertirá en uno de los juegos de la temporada.
Al margen de esta palabrería, lo que realmente importa al lector es el contenido que tuvimos ocasión de probar tras esperar más tiempo del que hubiésemos podido desear. La primera sorpresa tenía lugar en forma de localización; el mapa que se mostraba en la demostración nada tenía que ver con anteriores entregas de la franquicia. Si acaso hacía referencia a Resident Evil 4 al estar aparentemente basado en un territorio sudamericano, un hecho que se reafirma al descubrir que en la piel de Leon y Jack Krauser, a quien el lector debería conocer por el papel que jugaba en la última aventura aparecida en PlayStation 2, originalmente exclusiva de Nintendo GameCube. La estepa es extraña, casi molesta.
La caza de Javier
A nuestro alrededor, utilizando el sistema de control que parece haberse impuesto definitivamente en Darkside -cambiamos de arma con la cruceta, apuntamos con el wiimote, realizamos cambios de dirección con el nunchuk
-, elegimos a Krauser para averiguar qué papel estamos jugando en este nuevo mapa. Al parecer sendos soldados están persiguiendo la pista de un terrorista llamado Javier que merodea por la zona causando estragos. Se sospecha -con la certeza que suele infundir esta afirmación en un videojuego- que es miembro activo de una milicia, como bien veremos a continuación. Krauser y Leon intercambian algunas frases después de la aparición del primer zombie de la tarde, ante la sorpresa de estos dos soldados que, pese a todo, no esperaban la presencia del T-Virus por estos lares.
Durante estas conversaciones también hay ocasión de entender que sendos personajes andan buscando a una niña, que teóricamente estaría conectada con Javier de algún modo. 'Podría ayudarnos a encontrar a Javier', dice uno de los protagonistas, para luego tener que hacer frente a otra oleada de monstruos que sencillamente nunca cesa. Por suerte contamos con un arsenal en el que se incluye una pistola con munición ilimitada, ametralladoras, escopetas e incluso la magnum que tradicionalmente suele hacer acto de aparición en Resident Evil. Su cadencia de fuego difiere según el modelo, y francamente la munición escasea en momentos puntuales, pero no fue suficiente reclamo para evitar que encontrásemos el paradero de la niña desaparecida.
El problema es que durante el camino hubo ocasión de poner a prueba algunos de los puntos clave en la mecánica de la aventura, como la Inteligencia Artificial de nuestro acompañante que inexplicablemente no siempre está a la altura de las circunstancias. Pasa lo mismo que en tantos shooters en los que supuestamente deberíamos tener a un compañero ávido, rápido, que se mueva con agilidad. Comprendemos por las palabras de los desarrolladores que en este sentido todavía queda bastante por trabajar, así que lo mejor es obviar estos defectos hasta que aparezca un código de análisis para poder valorar en su justa medida estos contratiempos que aquí comentamos. También notamos algunos fallos en la precisión de los disparos, algo que viene arrastrado por el incomprensible comportamiento de la cámara.
Los fallos no aparecen siempre pero es indudable que están ahí. Si queremos, como venimos diciendo, ignorarlos sin darle más importancia a este hecho, siempre podemos apreciar la calidad de uno de los mejores motores gráficos que hemos tenido ocasión de disfrutar en Wii, con una cantidad asombrosa de elementos que podemos destruir a nuestro alrededor. El diseño de los personajes es otro tanto de lo mismo: francamente sorprende ver cómo Capcom va cogiéndole la medida a la consola en este sentido, más aún después de conocer el resultado de Spyborgs como veíamos esta semana.
Ciñéndonos al contenido de esta breve demostración, una vez encontramos a la niña en una iglesia abandonada toca hacer frente al primer jefe final de la velada, un mastodonte que se mueve rápidamente sin apenas dejar tiempo a dispararle como es debido. En cuestión de minutos muerde el polvo, con el consiguiente cierre de esta peculiar demostración donde apenas se ha informado sobre el trasfondo de la historia. El resto de aspectos destacables han pasado con nota el examen. Gráficamente soberbio, no pierde calidad en los momentos de acción, moviéndose siempre con fluidez. Habrá que esperar para ver, eso sí, si los problemas con la cámara se solucionan de aquí a noviembre.
Cabos sueltos
Del mismo modo esperamos recibir más información sobre el sentido de este argumento que hoy hemos descrito. No sabemos cómo se combinarán las distintas tramas que se conocen en el juego, ni tampoco cómo podría encajar la línea de Javier y de las Sacred Snakes -su grupo terrorista- en medio de un pueblo teóricamente sudafricano. Sobra decir que, como casi siempre, tendremos que esperar al lanzamiento del juego para poder conocer con precisión todos estos datos que hoy no tienen respuesta alguna.
Noviembre es el mes elegido por Capcom para que se produzca la aparición de un título que a buen seguro se convertirá en uno de los lanzamientos más importantes tanto del periodo navideño que está a la vuelta de la esquina como del catálogo de Wii de esta temporada, que por suerte ha recibido toda clase de productos a cada cual de mayor calidad. Si Umbrella Chronicles ya garantizaba un nivel de diversión y adicción más que considerable, con esta continuación podemos esperar más de lo mismo aunque con un motor gráfico más destacado si cabe y con una mecánica que todavía tiene en vilo a los acérrimos de la franquicia.
Resident Evil: The Darkside Chronicles
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